El 26 de octubre el árbitro David McNamara quiso innovar con el sorteo de campo en la Premier League femenina en el duelo entre el Manchester City y el Reading.
En lugar de lanzar una moneda, el referee quiso que se decidiera la partida con un simple cachipún. A la Federación Inglesa no le gustó para nada esta innovación y decidió sancionar a McNamara y dejarlo sin trabajar durante 21 días.
Según la BBC, sus colegas se pusieron de acuerdo de forma secreta, y protestarán repitiendo el sorteo con cachipún en los próximos partidos de la Premier femenina.