Los fanáticos tienen una premisa: Zlatan Ibrahimovic es más grande que todos tus problemas. Y el delantero sueco ya tiene su estatua en Malmo, cerca del barrio donde se crio.

La efigie de Zlatan mide tres metros de altura con un peso de casi media tonelada, montada sobre una base de oro que sin dudas está mucho mejor lograda que otras obras dedicadas a futbolistas.

“Cuando vas a Nueva York te encuentras la Estatua de la Libertad, si vas a Suecia ahora tienes la Estatua de Zlatan. Pero no soy más especial que nadie, aunque sea el mejor en lo que hago”, sostuvo Ibrahimovic en su particular estilo.

La estatua fue impulsada por la Federación Sueca de Fútbol en 2016 y la llevó a cabo el artista Peter Linde. Además, el monumento contiene una placa con la carrera y logros de Zlatan.

En principio estaba ideada para ser instalada en el Estadio Nacional de Suecia, en Estocolmo, pero finalmente se optó por Malmo.