El Olympique de Marsella de Jorge Sampaoli se metió en los octavos de final de la Europa Conference League con triunfo por 0-3 como visita en la revancha ante el Qarabag en Azerbaiyán. Y pudo ser 1-3 en una tremenda anécdota para contar.
Con el marcador parcial en 0-1, el Qarabag encontró el empate a los 33’ gracias a una imagen que ya recorre el mundo: Ibrahima Wadji emuló a Diego Maradona y marcó con la mano el empate desatando los festejos locales.
Sampaoli y el Marsella estaban furiosos porque advirtieron que la anotación estaba viciada por la mano. Sin embargo, el árbitro del partido, el polaco Bartosz Frankowski, estaba convencido que la anotación parecía legítima.
Se vivieron minutos de tensión con conversaciones entre el árbitro, los jugadores, los técnicos. Al final, Wadji tuvo una plática con su DT y finalmente le reveló al réferi que había empujado el balón a la red con la mano y el gol de anuló.
Tras el duelo, aún en la cancha, Sampaoli manifestó a la transmisión que “es una enseñanza, aprendimos que gente honesta en el fútbol también hay. Lo del entrenador, lo del jugador es increíble, aceptar que el gol fue ilícito me parece que es algo que debemos aprender todos. Es de una persona de clase”.
Ya en rueda de prensa, el ex DT de Universidad de Chile y la selección nacional reconoció que “si me hubiera ocurrido a mí en vez del entrenador rival, no hubiera aceptado que el árbitro cambie el fallo. A lo mejor yo hubiera festejado que me cobraran el gol”.
Sampaoli sentenció que “a partir de ahora comienzan a generarse cosas y lo de hoy para mí fue un aprendizaje. Nunca había vivido un acto de fair-play así. Cuando veo a un jugador o un entrenador capaz de reconocer una falta, me da vergüenza tener un espíritu tan competitivo”.