El Real Betis de Manuel Pellegrini dejó ir tres puntos de oro en su lucha por clasificar a la Champions League al caer 1-0, en casa, frente al Elche en un compromiso en el que Claudio Bravo estuvo en el banquillo previo a la final de la Copa del Rey de este sábado en la que enfrentarán a Valencia.
Era una gran oportunidad para los blanquiverdes de ponerse en la misma línea de 60 unidades de Barcelona, Sevilla y Atlético de Madrid pero ahora puede quedar a seis de sus tres rivales directos en caso que ganen sus partidos de la jornada 33 ante Real Sociedad, Levante y Granada, respectivamente.
Pero más allá de eso, el calendario le complica la vida a los del Ingeniero que a falta de cinco fechas tiene un duro trámite para poder meterse en la máxima competición europea de clubes, por lo que las posibilidades se van reduciendo.
Su siguiente partido del torneo liguero, con la definición copera por medio, será ante Getafe como visitante para luego tener que recibir a Barcelona que volvió a caer en un bache de rendimiento pero que de no ganarle a los blaugranas las opciones sí comenzarán a verse bastante lejanas.
Tras el duelo contra los de Xavi Hernández, se verá las caras nuevamente con Valencia, luego contra Granada y cerrarán su temporada ante nada más y nada menos que Real Madrid, aunque en este partido se hace la salvedad que pueden llegar con el título asegurado por lo que no se disputarían nada ante Betis.