La asamblea 137 de la International Board y la FIFA realizada en Londres dejó novedades y cambios reglamentarios en el fútbol que comenzarán a implantarse desde julio de 2023 en las canchas del planeta. La cita ordinaria fue encabezada por la presidenta de la IFAB, Debbie Hewitt, y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.

Respecto al fuera de juego, se acordó que los árbitros deberán aclarar el criterio entre “juego voluntario” y “desvíos” propiamente tal en la circular 26. Así las cosas, los réferis deberán diferencias un offside cuando un jugador recibe el balón de un adversario por una jugada fortuita que lo deja habilitado a una en la que un error le da una posición favorable al atacante.

Además se consignó que nunca estuvo en los planes pausar el reloj cuando se interrumpiera el juego entre jugadas y se mantendrá sólo el actual sistema de tiempo agregado.

Por otro lado se seguirán realizando ensayos sobre el sexto cambio volante de cara a los próximos 12 meses, mientras que las sustituciones temporales por conmoción cerebral quedan descartadas por ahora con la convicción de seguir recibiendo informes de los departamentos de salud y factibilidad encargados.

Asimismo, los informes destacan que la IFAB ha publicado nuevamente el reglamento de forma simplificada, con un lenguaje más directo y sencillo al actual texto más estructurado y duro.

En los que respecta al video assistant referees, las conclusiones fueron exitosas sobre la implementación del VAR simplificado en Qatar 2022 al momento de verificar jugadas milimétricas con la línea paralela automatizada en 3D.

En base a este criterio, se invitó a todas las asociaciones miembros de la FIFA a adoptar este mismo sistema de VAR con ensayos para la transmisión en directo de las determinaciones de los árbitros en el estadio y la televisión, con la posibilidad de inyectar recursos a los países que no tengan la capacidad de implementar el VAR simplificado.

Por último se estipuló que no habrá revisión al tema disciplinario de los arqueros en los tiros penales debido a que el árbitro ya tiene los elementos necesarios para aplicar sanciones en caso de una ofensa punible al rival.

“Los juegos psicológicos de Dibu Martínez en los penales, salvo que el juez los considere antirreglamentarios o una ofensa, continúan habilitados; lo mismo que los bailes o tretas como las del portero australiano Andrew Redmayne, mientras esté sobre la línea al momento de la ejecución”, festeja Infobae en Argentina.