Pese a la justicia en la victoria del Liverpool 3-1 ante el Manchester City, el entrenador de los Citizens, Josep Guardiola reclamó airadamente por lo que entiende no se cobraron dos penales.

Antes de la apertura de la cuenta, hubo una mano de Alexander-Arnold que el juez Michael Olivier no cobró, justamente en la jugda siguente Fabinho fusiló a Claudio Bravo para el 1-0 para los Reds.

El estratega español pese a ese primer cobro controvertido se mantuvo tranquilo, pero llegó el minuto 83, cuando otra vez Alexander-Arnold puso su mano en el área del Liverpool, sin embargo, otra vez Olivier no dijo nada.

Guardiola salió disparado de la banca para reclamarle al cuarto árbitro gritando "Twice", es decir segunda, además de hacer el número dos con sus manos no sólo al cuerpo referíl, también a las gradas, ganándose la reprobación de los hinchas de los Reds.

Ya más frío en camarines, el estratega español aseguró que "pregunten sobre las jugadas polémicas a los árbitros, no a mí. Pregunten a los árbitros y a la gente del VAR. Me gustaría hablar del partido que hicimos, que fue muy bueno. Debemos estar orgullosos por el encuentro que hicimos ante el equipo más fuerte de Europa", aseguró.