Luciano Cabral es protagonista de una historia de muchos contrastes. El jugador argentino nacionalizado chileno, que jugó el Sudamericano Sub 20 con Chile en el año 2015, fue detenido por homicidio en el 2017 junto a su padre, acabando así con una promisoria carrera con Argentinos Juniors, su club en ese entonces.
Sin embargo, tras cuatro años de detención y producto de que su padre se otorgó la responsabilidad total del hecho, en el cual falleció Joan Villegas en la noche de año nuevo del 2017, el jugador salió libre producto de una revisión de la pena.
Fueron cuatro años en los cuales estuvo recluído en la cárcel La Colonia de Mendoza, de donde es oriundo Cabral.
Y pese a que su carrera parecía estar acabada, Argentinos Juniors le brindó una nueva oportunidad y Cabral volvió a entrenar con el equipo de La Paternal este martes. Un hecho que fue destacado por las redes sociales oficiales del club.
La carrera de Cabral
El jugador dio sus primeros pasos como jugador en el CAI de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut. Ahí estuvo en la temporada 2010/2011 previo a partir a las divisiones inferiores de Argentinos.
Debutó oficialmente en 2013, temporada en la que alcanzó a jugar ocho partidos. Luego de eso, con el club descendido a la Primera B Nacional, jugó otros 10 partidos, en los cuales fue compañero de Juan Román Riquelme, quien daba sus últimos pasos como jugador profesional.
Ya con el ascenso del Bicho, volvió a jugar 10 partidos en la temporada 2015. En ese transcurso, jugó por Chile el Sudamericano Sub 20 de Uruguay, de la mano de Hugo Tocalli. Ahí fue de las pocas figuras rescatables de un equipo que hizo un muy mal papel, anotando dos goles.
El homicidio de Joan Villegas
La noche de año nuevo del 2017 se produjo una pelea entre el papá de Cabral, el jugador y Joan Villegas, resultando muerto este último. El jugador se entregó tres días después, siendo condenado finalmente a nueve años de cárcel como coautor.
Sin embargo, en todo momento su papá se arrojó toda la responsabilidad, siendo este condenado a 16 años. Por lo mismo, luego de cuatro años, se realizó una revisión de la condena y Cabral salió libre.
“Yo no soy ningún asesino, no maté a nadie, solo quiero jugar al fútbol. Y si me dan la libertad no me voy a fugar”, había expresado Cabral cuando fue detenido.