El claro fallo que cometieron los árbitros chilenos César Deischler y Eduardo Gamboa en el partido de Copa Libertadores, correspondiente a la ida de los octavos de final, entre Cerro Porteño y Fluminense les costó caro pues Conmebol anunción una suspensión indefenida para ambos.

Así lo oficializó el ente a través de su Comisión de Arbitraje a través de un comunicado tras el análisis hecho a la situación. “Los mismos han incurrido en errores graves y manifiestos en el ejercicio de sus funciones en el desarrollo del partido mencionado”, afirmaron haciendo énfasis en la jugada polémica ocurrida en el minuto 42.

En ese momento del compromiso, el equipo paraguayo tuvo la posibilidad de irse adelante en el marcador gracias a Mauro Boselli, quien la mandó a guardar dentro del área pero rápidamente el asistente argentino Julio Fernández alzó su bandera para anular la anotación y como esto generó dudas acudieron al VAR.

En el videoarbitraje se encontraban los dos colegiados chilenos, que primero intentaron ver si había una mano y luego se ocuparon del fuera de juego. Rápidamente hicieron zoom a la acción en el área pero olvidaron por completo un jugador de Fluminense pegado a la línea de banda que habilitaba de manera clara.

Fue un día pésimo para el arbitraje en Sudamérica pues en el otro partido celebrado este miércoles, entre Boca Juniors y Atlético Mineiro, los xeneizes también sufrieron con un gol mal anulado por una supuesta falta y también resultaron suspendidos indefinidamente el principal Andrés Rojas y Derlis López.

El comunicado de Conmebol por la suspensión de ambos árbitros.