Egipto se convirtió en el segundo finalista de la Copa Africana de Naciones al dejar en el camino a los anfitriones, Camerún, luego de un 0-0 en tiempo reglamentario que forzó a una definición por penales en la que el guardameta del equipo que lidera Mohamed Salah se erigió como figura.
Emociones no faltaron en el compromiso con los Leones Indomables siendo quienes fueron los más superiores, aunque las oportunidades estuvieran repartidas. En el primer tiempo la más clara estuvo para los de casa con Michael Ngadeu con un cabezazo al palo en un tiro desde la esquina al minuto 18.
Otra de las grandes ocasiones llegó ya en el complemento con un regalo que recibió la gran estrella del Liverpool en un error camerunés en un pase atrás que cayó en pies del capitán de los Faraones pero cuando se acercaba a definir, el portero André Onana fue más ágil para despojarlo del balón.
Conforme pasaban los minutos las cosas se calentaban al punto que cada decisión era discutida por todos. De hecho, el entrenador de los egipcios, Carlos Queiroz, terminó viendo la roja por los constantes reclamos y así se cumplió el tiempo reglamentario para forzar a la prórroga.
Sin embargo, los 30 minutos de añadido no dieron ganador por lo que la definición llegó desde el punto de penal y allí se creció la figura del portero Mohamed Gabaski, quien detuvo dos de los lanzamientos de dos de sus rivales, Harold Moukoudi y James Léa Siliki.
Egipto tenía todo a favor para sentenciar y Camerún hizo poco por ayudarse pues el disparo definitivo fue por parte de Clinton N’Jie quien la mandó afuera. Ahora Salah buscará el trono de su continente este domingo ante Senegal, que tiene como gran figura a su socio en el Liverpool, Sadio Mané.