Este miércoles Noruega comenzó con el pie derecho su sueño de clasificar al Mundial, luego de 24 años de ausencia, y derrotó por 3-0 a Gibraltar.
Pero antes del comienzo del partido la Federación de Fútbol de aquel país quiso enviar un mensaje claro en contra de la violación de los derechos humanos en la construcción de los estadios en Qatar 2022.
Erling Haaland y sus compañeros saltaron al campo de juego con camisetas que decían: “Derechos humanos dentro y fuera del campo”.
La protesta va en la línea del boicot al Mundial de Qatar que están planeando clubes noruegos, incluido el poderoso Rosenborg, luego de conocerse que unos 6,500 trabajadores inmigrantes han muerto en la construcción de los estadios.
La FIFA no permite mostrar mensajes en las camisetas durante los partidos, pero esta vez hizo una excepción y Noruega no será castigada.
“FIFA cree en la libertad de expresión y en el poder del fútbol como fuerza para el bien. No se abrirán procedimientos disciplinarios en relación a esta meteria”, dice un comunicado de la FIFA.