Luis Fariña, quien pasara por Universidad de Chile en 2016, está intentando volver al fútbol luego de un complicado período que le tocó vivir debido a una depresión.

“Me estoy poniendo bien físicamente, entrenándome por mi cuenta para tratar de volver al fútbol en junio. Es para lo que estoy trabajando”, dijo el extremo derecho en Olé

Fariña jugó por última vez en Cerro Porteño y tiene un contrato congelado en aquel club. Hoy, ya recuperado, puede relatar sin problemas lo que le ocurrió.

“Fue de un día para el otro. Al terminar la temporada en Portugal (Deportivo Aves), donde me fue muy bien, empecé a sentirme un poco raro en las vacaciones. Era una sensación que no conocía. Tenía a mi familia bien, en lo personal no había problemas, había trabajado mucho para que un club grande como Cerro Porteño se interesara en mí… A medida que pasaba el tiempo, eran cada vez más continuos los ataques de ansiedad y de pánico. Me agarraban una vez por semana, cada tres días o cuatro. Cuando llegué a Paraguay, me seguía pasando lo mismo”, señaló.

Luis Fariña también jugó en el Benfica de Portugal (Archivo)

Luego, detalló: “Me pasaba por las noches. Al principio no sabía de qué se trataba. Era algo horrible. Cuesta explicarlo, pero el que lo pasó me va a entender. No me aguantaba en mi propio cuerpo. Quería desaparecer, escaparme de algo que no existía”.

Sobre su peor momento, reveló: “Cuando jugamos contra River, en la Libertadores, a fines de 2019. Había 60.000 personas en el Monumental, por cuartos de final. Un partido muy importante. Jugamos a la noche y yo llegaba después de haber dormido una hora… Imaginate cómo estaba… Fueron varios partidos que me pasó eso. En la revancha, en Cerro, como mucho habré dormido dos horas”.

“Daba vueltas en la cama, me quería ir de un mundo irreal. El inconsciente te hace pensar cosas y llegar a un lugar. Sentía que no tenía más sentido la vida. Igual, nunca pensé lo peor…”, añadió.

Fariña no pierde la esperanza y asegura que ahora está en perfectas condiciones: “Volví a encontrar las ganas de jugar al fútbol, lo que siempre hice. Sé que los clubes pueden mirar mucho que llevo casi un año sin jugar, pero tuve una carrera y todos conocen qué clase de persona y profesional soy. Pueden confiar en mí porque voy a dar todo para volver a ser el Luis Fariña que fui en un momento”.