Un año que va tiñéndose de alegrías para Colo Colo. El Cacique está dando pelea en varios frentes, con la idea de tener un gran cierre de 2024. Campeonato Nacional, Copa Chile y Copa Libertadores se abren al horizonte albo.
Muchas veces, el que mucho abarca, poco aprieta. Es por eso que en Macul necesitan que la estrella de cada jugador esté brillante. Y sobre todo, de cara al gol.
Hasta el momento, la cosa está yendo bien. Son diez goles convertidos en siete partidos, contando Primera División y Copa Libertadores, desde el regreso al fútbol, a fines de julio.
Si hubiera que buscar un problema en esa contundente cifra es que los diez tantos encajados por Colo Colo corresponden a ocho jugadores distintos. Cristian Zavala, Carlos Palacios, Vicente Pizarro, Lucas Cepeda, Óscar Opazo, Ramiro González, Maximiliano Falcón y Javier Correa han anotado.
Da para ilusionarse
Ante tanto dato cuantitativo, vale la pena una inspección más cualitativa: el rendimiento de Javier Correa se está transformando en una gran oportunidad para el Cacique.
El ex Estudiantes de La Plata tuvo un descollante rendimiento en el duelo ante Everton de Viña del Mar. No tanto por la suma de un gol, sino más bien por la importancia de éste.
Colo Colo lo ganó por la mínima y sigue al acecho de la Universidad de Chile. La persecución está en desarrollo y Jorge Almirón precisa contar con un Javier Correa prendido.
Para su satisfacción, un dato. El último gran goleador de Colo Colo, Juan Martín Lucero, se inició en las redes ante el mismo rival al que Javier Correa le viene de marcar: Everton de Viña del Mar. ¿Coincidencia o augurio? Lo cierto es que la ilusión no se come, pero alimenta.