El trabajo mental es algo que también suma importancia en los deportistas, como en el caso de Juan Martín Lucero, el goleador de Colo Colo, que tuvo la visita de su psicólogo personal en Santiago.

Gustavo Goñi, quien lo acompaña hace años, estuvo en Chile y se quedó en la casa del delantero de los albos, donde cuenta en una entrevista con el diario Las Últimas Noticias, el proceso que han vivido juntos.

“Conocí a Martín cuando tenía 17 años y estaba en la pensión de Defensa y Justicia. Lo seguí acompañando en algunos clubes, pero siempre tuvo aptitudes de goleador.Siempre le digo: eres un obsesivo del gol.Trabaja en la semana para que cuando llegue el domingo no le quede nada en el tintero. Trabaja todo de distintas posiciones para optimizar su rendimiento y aprovechar las oportunidades que se le presenten. Es un trabajador de emociones”, destaca.

“Cuando uno está convencido de que el trabajo se hace es el mejor, hay que seguir en esa línea. No se puede trabajar en base a los resultados. Las rachas negativas son solo rachas. No somos robots”, detalla el profesional.

La celebración de Lucero en el Superclásico. Foto: Agencia Uno.

En ese sentido, revela algunas claves del trabajo psicológico de Lucero, donde enfoca sus energías y su trabajo para que rinda frutos el fin de semana cuando se pone la camiseta de Colo Colo.

“Lo que hacemos es focalizarnos en el rendimiento y en el caso de Martín, ser goleador.Eso no significa hacer goles todos los partidos. Es hacer muchos goles, pero cuando no aparecen, no se convierte en algo que vamos a buscar todo el tiempo.Tratamos de desfocalizar la tensión del gol que no viene para pensar en el que sí viene. Ponerse la presión de que mañana tienes que anotar está mal, porque entra en un campo medio patológico”, detalla.

Por lo mismo, asegura que el aspecto clave es estar preparado mentalmente para los desafíos que se vienen, lo que pasa con muchos jugadores que no están bien trabajados y la presión de los encuentros, en equipos grandes, se los va comiendo.

Compartiendo en la casa de Lucero. Foto: LUN.

“Son aspectos que se trabajan mucho junto con la motivación, la concentración, el control de presiones internas y externas. A veces hay jugadores que están en el primer equipo y la presión les pesa mucho. Y cuando pasan al segundo equipo en el entrenamiento juegan mejor porque pareciera que se sacaron una mochila de encima. Son cosas que se pueden trabajar en la semana. Puedes tener un físico privilegiado, entender de táctica y ser técnicamente buenísimo, pero si no tienes la cabeza para juntar todo eso el domingo, no vas a desarrollar tu máximo potencial”. enfatiza.

Uno de los aspectos más importantes y que han logrado trabajar juntos es alejar lo negativo y no caer en situaciones que le afecten en su rendimiento.

“Martín se fue de Mendoza, de su núcleo familiar, a los 14 años y consiguió lo quenecesitas para ser exitoso: precisamente la tolerancia a la frustración”, finaliza.