Al volver del entretiempo, un grupo de hinchas de Colo Colo subieron y bajaron a Mario Salas prácticamente todo el complemento. Por lo mismo, el Comandante se acordó de ellos al momento de consumarse el triunfo del Cacique sobre Universidad de Chile en el Superclásico 186.
Con el tanto de Julio Barroso, el DT albo se volvió loco: saltó, se dio un abrazo estilo NBA con Carlo Villanueva e hizo callar con un gesto a los que lo putearon en todos los colores durante largos pasajes.
Cuando sonó el pitazo final, Salas corrió enajenado hacia camarines, presa total de la adrenalina de un triunfo que, sumado al de Audax, lo llenó de aire tras muchos cuestionamientos.
¿Cesarán estos mismos o sigue en el ojo de los colocolinos? Dependerá mucho de cómo Colo Colo enfrente los siete partidos que le quedan camino a la Libertadores, su gran objetivo además de la Copa Chile.