Colo Colo vive un duro nomento en todos sentido, y pese a que en los últimos partidos tuvo una leve alza que le permitió salir del fondo de la tabla, lo cierto es que el fantasma del descenso es aún un peligro latente para los albos.

El Cacique registra tres triunfos, tres empates y una derrota en los últimos siete partidos, por lo que Gabriel Mendoza, campeón de la Copa Libertadores de 1991, analizó con esperanza el presente del elenco de sus amores.

“(No se ve) tantagarra y corazón, síorden defensivo. Colo Colo ya no sufre tanto como antes.Hoy sirve ganar como sea, lo que sirven son los puntos. Aunque pienso queel Superclásico del domingo fue uno de los peores de la historia,creo quehubiese preferido ganar aún jugando así”, comentó Coca en Cooperativa.

Respecto a los jugadores, quienes se llevan el peso de las críticas semana a semana, Mendoza agregó:”hagan lo que saben. Son profesionales de esto y hay millones de chilenos que han estado sufriendo por esto.Que miren la insignia de su pecho que es de lucha, de garra y de sangre y eso nos debe dar la suficiente energía para salir adelante.Lo que más queremos es que Colo Colo esté donde se merece, que es en los primeros lugares”.

Sin embargo, gracias a su dilatada experiencia, Gabriel Mendoza tiene claro que a estas alturas del campeonato el fin justifica los medios:

“Esperemos que los jugadores no se sientan presionados por lo que uno dice o piensa porque es el sentimiento del colocolino y de toda la gente.Da lo mismo si jugamos bien, bonito o feo, lo importante es ganar y seguir sumando, no perder”, reflexionó.

Mendoza cree que el Cacique debe sumar puntos sea como sea.

Por último, Coca analizó las modificaciones que deberá hacer Colo Colo una vez que termine el presente torneo.

“Hay que cambiar todo, hay que meterle mano al plantel. Debe haber una reonovación de camarín. Hay veces que creemos que los refuerzos van a funcionar, como pasó con Nicolás Blandi, perolamentablemente no ha funcionado como se espera, es algo que ha pasado muchas veces. Colo Colo es muy especial, se deben traer “sandías caladas”, pero también darle espacio a los jóvenes”