Colo Colo no lo está pasando bien en el mercado de pases del fútbol chileno y, hasta ahora, no tiene refuerzos. El Cacique no ha logrado repetir lo que comienzo de temporada, corriendo contra el reloj para sumar jugadores antes del debut en Copa Sudamericana y la segunda rueda del Campeonato Nacional.
El equipo dirigido por Gustavo Quinteros terminó la primera parte del año con varias bajas por lesión, pero también con resultadso complicados por la falta de plantel. Esto ha hecho que miren atentos lo que pases con los futbolistas en el extranjero, desde donde llega un nuevo candidato.
Colo Colo logró la salida de Christian Santos para liberar un cupo de extranjero, el que estaba pensado para buscar al reemplazante de Emiliano Amor. Sin embargo, los problemas en el mercado y la caída en la negociación de Martín Rodríguez han hecho meditar sobre los puestos a reforzar.
Es así como en las últimas horas se conoció que Agustín Bouzat está en la mira del Cacique. Según informó ESPN, el extremo argentino de 28 años es uno de los nombres que suena con fuerza para potenciar el ataque.
El delantero ha estado en Vélez Sarsfield desde el año 2018 y durante el último año ha disputado varios partidos. Esto le abre la posibilidad de aterrizar en el estadio Monumental, donde tiene a dos viejos conocidos dentro del plantel.
Agustín Bouzat ya fue compañero de dos jugadores de Colo Colo
Tal como ocurrió en el verano, Colo Colo está buscando un refuerzo y apela a los ex compañeros para convencer. Agustín Bouzat asoma como una de las alternativas para el ataque y podría sellar un reencuentro.
Emiliano Amor y Juan Martín Lucero fueron compañeros del extremo en Vélez. El zaguero fue clave para que el Gato llegara a comienzos de temporada y ahora ambos esperan repetir la gracia para lograr el arribo de su compatriota.
Por ahora, en Colo Colo siguen trabajando contra el tiempo para lograr los refuerzos que pidió Gustavo Quinteros. La defensa, el mediocampo y el ataque son los puestos a potenciar, por lo que deberán apurar las cosas si no quieren quedarse con las manos vacías.