Mathias Vidangossy es uno de los recordados por La Roja Sub 20 que logró el tercer lugar en la Copa del Mundo de Canadá 2007 y que posteriormente sentó las bases para la Generación Dorada. Sin embargo, su carrera no tuvo el impulso que sí alcanzaron jugadores como Gary Medel, Arturo Vidal o Alexis Sánchez, quienes también dieron sus primeros pasos en aquella competición.

Con una trayectoria regular, el delantero tuvo apariciones en equipos como Villarreal y U.D Almería, pero no fueron lo suficientemente brillantes para acrecentar su recorrido internacional. Tras una vuelta temprana a Chile, vivió uno de sus peores momentos anímicos en el fútbol profesional: la depresión.

En una entrevista con Emol, el jugador de 36 años se confesó acerca de la dura época que sufrió mientras jugaba en la Primera División. Una que no lo dejó disfrutar del fútbol y que lo llevó incluso a tenerle fobia a la pelota.

“Fue en su momento muy duro, porque uno cuestiona mucho el por qué las cosas suceden de tal manera. A la vez, esa misma manera de llevar la vida en ese tiempo me llevó a encontrar otro tipo de respuestas, cambiar el enfoque que estaba teniendo para poder explotar, para empezar a disfrutar del fútbol”, comenzó.

Mathias Vidangossy se refirió a la depresión que sufrió años atrás. Foto: Getty Images.

El nacido en la capital acreditó parte de la culpa a los directores técnicos que tuvo en su momento, cuyo trato afectó su manera de ver el fútbol y de desempeñarse dentro de la cancha.

“Mucho de ese tiempo dependía de si tenía buena relación con el entrenador para que me fuera bien. A veces me pasaba que a las dos semanas notaba que no tenía feeling con el entrenador y sabía que no iba a tener un año bueno. Era muy triste. No me gustaba que mi carrera dependiese de un entrenador. Ya después con estudio, con muchas lecturas de libros, un par de cursos me ayudaron a cambiar el enfoque, a estar disfrutando hoy de jugar al fútbol”, detalló al medio señalado.

La influencia del público para Vidangossy

Vidangossy aseguró que su peor etapa fue la segunda vez que estuvo en Unión Española, llegado desde Colo Colo en 2014. “Fue la primera vez que sentí miedo de tener la pelota, fue dura esa etapa. El tocar fondo te lleva a buscar ayuda. Por ese lado fue muy bueno. Triste, pero bueno”, comentó.

La principal razón, fue la hinchada de los Hispanos, que esperaban un mejor desempeño del delantero que ganó el Torneo de Clausura con los albos previo a su llegada.

“La gente esperaba que yo hiciera algo, pero yo no hacía nada porque tenía miedo. Ellos no tenían por qué saberlo, los aficionados siempre piden que uno lo haga de la mejor manera. En ese momento me afectó mucho lo del público. En aquel tiempo no iba mucha gente a ver a Unión y se escuchaba todo en el estadio. Me afectaba, no sabía hacer oídos sordos”, finalizó.

Hoy Mathias se encuentra feliz jugando por San Luis de Quillota, equipo que va puntero de la Primera B y que le demuestra su cariño día a día. Dejando el mal momento atrás, está realizando un curso de entrenador, aunque todavía no visualiza su retiro del fútbol profesional.