El fútbol chileno siempre nos entrega historias divertidas, otras que rayan en lo insólito, pero también un lado humano que siempre vale la pena compartir, como una fuente de inspiración y reflexión.

Este es el caso con un jugador que es uno de los máximos goleadores de la actividad, específicamente de la Primera B. Llega 10 goles en 16 partidos y es una de las esperanzas de su club de volver a la Liga de Primera.

Las referencias anteriores pertenecen a Isaac Díaz, quien defiende los colores de Rangers de Talca, y que había sido protagonista de un hecho curioso a la misma hora que su exclub, Universidad de Chile, se quedaba con el Superclásico hace pocas semanas.

Es un goleador del fútbol chileno y cuenta el golpe más duro de su vida

El atacante oriundo de la comuna de Fresia conversó con el programa Te Quiero Ver de TNT Sports, y uno de los temas que salió a flote en la entrevista fue un episodio muy doloroso.

En 2015, un trágico accidente en las cercanías de su lugar de origen terminó con la vida de varios de sus seres queridos.

“Fue un accidente en la carretera, llegando a Fresia. En una curva, un camión agarró completamente el auto y murieron todos; falleció mi primer hermano, Álex, y él tenía una hija, ella también iba en el auto con mi hermano y mi otra sobrina”, recuerda el goleador del fútbol chileno al espacio.

En ese tiempo, el exUniversidad de Chile juagaba en el extranjero. Así fue como vivió la trágica jornada. “Todavía no sé cómo te recuperas de algo así. El tiempo y el estar lejos, ayuda, pero también te destroza. En ese momento yo estaba en Chiapas”, dice.

Isaac Díaz es una de las esperanzas de gol de Rangers de Talca para volver pronto a la Liga de Primera. Foto: Jose Robles/Photosport

De hecho, el delantero de Rangers revela los temores tras el día del accidente de sus familiares. “Hay ciertos momentos en el día donde te llaman y dices ‘algo pasó’. Esa es la llamada que te da miedo, no quieres contestar porque sabes que algo pasó, así lo sentí“, revela.

Aún así, el deportista explicó que pudo llevar adelante la vida pese al dolor de la pérdida con una profunda pero valiosa lección. “Cuando un accidente se lleva a tu familia, te pones a pesar cuánto rato vas a estar acá. Así que disfruto a mi hija cada segundo del día, porque realmente no sé cuánto tiempo vamos a estar acá. Me asusta eso”, indica.

Por eso, si se llega a reencontrar con sus familiares fallecidos no duda en como actuaría. “Si pudiera hacer algo, solo me sentaría a tomar una botella de vino con ellos, ni siquiera hablaría. Solo disfrutaría el momento de estar con ellos”, cierra.