La campaña que permitió el regreso de Magallanes a Primera División después de 36 años tiene un artifice. Se trata de Nicolás Núñez, quien a los 38 años tomó la batuta de uno de los clubes más antiguos del fútbol chileno, lo devolvió a la instancia histórica que le corresponde, y conversó en exclusiva con Redgol en La Clave este viernes.
El fútbol mostrado por Magallanes estuvo muy alejado del trámite ríspido que muchas veces ha caracterizado a la Primera B. “Rompimos un poco ese paradigma que se estaba instalado en la categoría. Yo tenía claro que el fútbol se podía jugar con buenos jugadores en todos lados, lo importante es que a la idea que uno tiene”, reflexiona.
En ese sentido, el entrenador valora el aporte de jugadores con experiencia en Primera División, como César Cortés, Iván Vásquez o Felipe Flores. “Agregué piezas que a uno le dan tranquilidad y confianza. No es que sean de Primera o de Primera B, sino que con la idea propia y que esa gente lo interprete bien”, explica el formado en Universidad Católica.
Además, hubo un especial cuidado al confeccionar el plantel: “Otra clave fue haber traído seis jugadores, porque históricamente en Magallanes llegaban doce o quince; y el hecho de tener un proceso anterior con jugadores jóvenes del club que fueron claves como los grandes, como Tomás Aránguiz, Manuel Vicuña o Yorman Zapata”.
Núñez valora que estegrupo de jugadores “venía de un proceso y si bien el equipo titular cambió, no fueron tantos cambios, sólo piezas claves. Para el próximo año, es importante mantener una base, traer gente precisa y esperamos tener buen rendimiento en una categoría superior”, agregael estratega.
Fútbol a lo Guardiola
Nicolás Núñez no disimula ser seguidor de Pep Guardiola, uno que ha inspirado a toda una camada de técnicos. Y por eso, cree en el valor de la buena elección de los intérpretes para el fútbol que espera encarnar. “Lo que a uno lo determina realmente son los jugadores”, reconoce el joven entrenador.
“A mí me gustan los que les dan un valor importante al balón y su primera idea es pensar en el ataque más que defender, entendiendo que son dos momentos importantísimos en el fútbol. Me gusta dominar el juego a través del balón. Sé que a veces esas posesiones sin hacer daño no sirven, pero nosotros tenemos súper claro para qué queremos el balón: a veces para defendernos, a veces para atacar con rapidez”, explica.
Además, el fútbol de Magallanes fue evolucionando: “Al principio teníamos transiciones rápidas, porque contábamos con Yorman Zapata y Carlos Alfaro, dos tipos muy rápidos por banda, y laterales como Marcelo Filla y Felipe Espinoza; pero terminamos el año más pausados y con un ataque más construido, porque tuvimos extremos que eran más volantes y nos daban más control del juego, algo que habíamos perdido durante este proceso”.
Por eso, establece su ideario. “Como idea principal, me gusta dominar el juego con el balón, ganando espacios, salir con ataque construido desde el arquero para ganar un jugador de campo, y el compromiso defensivo de los delanteros, que no han tenido historia o esa caracterísica, pero que jugadores como César Cortés y Felipe Flores pudieron hacer”, valora Nico Núñez.
La final de la Copa Chile ante Unión Española
El próximo 13 de noviembre se disputará la final de la Copa Chile en Rancagua, entre Magallanes y Unión Española. El ganador se llevará un boleto a la próxima Copa Libertadores y nadie le quita el sueño a Nicolás Núñez.
“Para nosotros y para Unión es buenísimo que sea un buen campo de juego. Los hinchas tendrán facilidad para ir y me parece muy bueno que los dos equipos estén acompañados. Jugando mejor que el rival tendremos más posibilidades de ganar, aunque a veces hay imponderables”, apunta el joven entrenador.
“Desde hoy comenzamos a evaluar ese rival, que de la mano de Gustavo Canales ha tenido un juegos distinto al que venía mostrado anteriormente y que el hecho de pasar a una final los motiva. Es una categoría mayor, pero podemos ser competitivos como lo fuimos contra Everton y Huachipato”, completa el campeón del ascenso.