El fútbol chileno sufe por la fuerte crisis arbitral, la cual tuvo su punto más alto este lunes, cuando el presidente de la comisión, Javier Castrilli, tomó la decisión de despedir a 11 jueces.

El presidente de la ANFP, Pablo Milad, recién se refirió este martes sobre el conflicto, porque en su arribo al país desde Qatar comentó que respalda la determinación tomada por el ex réferi argentino, y analizó el posible paro de los silbatos

“Me he juntado con varios árbitros, hace mucho tiempo, y les dije que nos íbamos a reunir luego de mi viaje para llegar a un consenso y a una situación de estabilidad por los despidos y por la resistencia a la Comisión Arbitral”, dijo de entrada.

“Pero ellos (los árbitros) faltaron a la palabra. No quisieron arreglar las cosas en casa y han salido a dar declaraciones en la prensa. Eso no lo acepto. Yo no lo acepto, porque quedamos en algo y no cumplieron su palabra. Por lo mismo, el directorio se reunió y aceptó la petición de Castrilli del despido de once árbitros”, agregó.

Luego, aclaró que “no se puede conversar con alguien que no quiere. Ellos no respetaron la palabra y se aceleraron procesos. Me reuniré con ellos a conversar y llegar a un acuerdo”.

Milad tiene mucha tarea pendiente – AgenciaUno

Además, dijo que tiene un plan de acción en el caso que los árbitros se vayan a paro, lo cual no provocará la suspensión de los partidos en el fútbol chileno.

“Tenemos un plan B para reaccionar al paro de los árbitros. Puede ser que vengan árbitros extranjeros. Ya hablé con la Conmebol y presenté la situación en la que estamos”, contó.

Respaldo a Castrilli

Por otro lado, indica que los árbitros no pueden irse a paro, porque asegura que es un acto contra Castrilli, a quien además respalda.

“El paro no es legal, es una represalia contra su jefe. Lo que tenemos que hacer ahora es trabajar por el fútbol y estas piedras hay que sacarlas del camino”, expresó.

“El respaldo es 100% desde la ANFP, por algo lo trajimos. Lo que no gustó de él es que empezó a sacar el nepotismo, los amiguitos, árbitros que no rendían y que tenían una mala actuación. Eso molestó de él”, añadió.

Por último, dijo que van a conversar caso a caso acerca de los 11 jueces despedidos, pero insiste en que la continuidad el Sheriff no está en duda.

“Tenemos que conversar lo de los despidos. Pero no podemos estar con amenazas siempre. Si no les gusta el jefe conversémoslo, lleguemos a un acuerdo. No van a hacer un paro porque no les gusta el jefe y sacaron sus amigos. Castrilli sigue sí o sí”, cerró.