El escándalo del arbitraje nacional tiene al fútbol chileno con muchas dudas sobre lo que pasó con el partido por la Promoción entre Huachipato y Copiapó, luego de que el juez de ese partido, Francisco Gilabert, asegurara que fue presionado a cobrar un penal a favor de los acereros.
En una entrevista con El Mercurio, Cristián Droguett, parte del VAR en ese partido,asegura que no tiene claridad sobre quién realizó el llamado desde Santiago, pero da a conocer tres nombres que son los sospechosos.
“El que transmite la información es el QM (Mario Vargas).Ahora, ¿quién llamó al QM desde Santiago? Hay tres opciones y son los miembros de la Comisión (Arbitral)”, asegura el réferi del VAR del bullado partido.
En ese sentido, el matutino le consulta por Javier Castrilli, Osvaldo Talamilla o Braulio Arenas, quienes son los que estaban a cargo del arbitraje nacional en ese momento. Y la respuesta de Droguett es clarificadora.
“Correcto, perono tengo certeza quién fue el que llamó a Mario Vargas para presionar. No tengo evidencia para saber quién presionó a Mario Vargas para que me dijera que para Santiago era penal”,comentó.
Es decir, Droguett asegura que Vargas le habló directamente. Lo que corrobora en la siguiente respuesta.
“Me dice dos cosas, todo a través del auricular. Primero, ‘acuérdate del penal de Católica’. Y, segundo, ‘para Santiago es penal’.Eso fue clave para la decisión final. Y hasta el día de hoy para mí no es penal”, manifestó el juez.
Luego se refirió a las palabras que el martes dijo Pablo Milad, dejándolo como mentiroso por decir que la investigación del partido en cuestión se había cerrado. Eso sí, ayer el presidente de la ANFP pidió disculpas por esas declaraciones.
“Atenta contra la verdad. Yo declaré al oficial de cumplimiento lo que pasó en ese momento y es lo mismo que digo ahora. Yo cumplo con decir la verdad. Podrá decir que desconoce, que no se informó bien o qué, no puede salir a decir eso. ¿Por qué dijo lo que dijo? No sé”, finalizó Droguett.