La eliminación de Santiago Wanderers de la Copa Chile a manos de Deportes Concepción, de la Segunda División Profesional, fue el corolario del drama porteño en la última semana, en la que se confirmó la partida de su segundo entrenador de la temporada, Víctor Rivero.
El cuadro verde todavía no gana en la temporada 2021, con un trágico saldo de dos empates y nueve derrotas. Pero además incuba un conflicto interno de proporciones, según revela la edición de hoy de El Mercurio de Valparaíso.
Según el medio regional, la salida de Rivero se origina por el desacuerdo entre el técnico y el plantel sobre “los días libres para el plantel durante el receso por la Copa América”, que terminó en la decisión de la dirigencia.
“El capitán de los caturros dejó el camarín y subió al segundo piso del centro de entrenamientos José Pérez, donde se encontraba el presidente del club, Rafael González Camus. En ese lugar. el golero le anunció al dirigente que el plantel no quería seguir con Víctor Rivero”, explica.
El conflicto de las vacaciones y una mala relación anterior con el entrenador, que se origina de los tiempos en que Rivero dirigía a Cobreloa y peleaba el ascenso con el cuadro caturro, llevó a la determinación. Además, Viana pidió a Moisés Villarroel como DT.
Triste señal que terminó con los 43 días de Rivero al mando de Wanderers y que ratifica la complicada situación que vive el conjunto caturro, uno de los candidatos más firmes al descenso en Primera División a menos que se produzca un fuerte golpe de timón.