Una compleja situación se vivió en el estadio Santa Laura con los hinchas de Universidad de Chile, quienes realizaron una avanlancha afuera del recinto para poder entrar a ver el partido de vuelta de semis de la Copa Chile ante Unión Española.
Los hispanos vendieron solamente 350 entradas a los azules, por lo que muchos fanáticos se quedaron sin la opción de poder alentar a la escuadra de Sebastián Miranda. Sin embargo, en vez de resignarse a ver el partido por televisión o escucharlo en la radio, cometieron un hecho repudiable.
Esto porque saltaron en masa los controles de seguridad para intentar instalarse en la galería de los hinchas de la U. Como no pudieron entrar ahí buscaron refugio en lazona de marquesina del reducto de Independencia. Eran unas 200 personas que arrasaron con todo, por lo que Carabineros llegó a sacar a la gente que ingresó de esa forma deplorable.
El problema es que eso desató una batahola gigantesca. Muchos heridos debieron ser atendidos en ambulancia, niños lloraban junto a su familia por el panorama que se estaba viviendo y el ambiente se puso muy tenso en Santa Laura.
Por lo mismo es que la organización del partido decidió que comenzara a las 19.30, media hora más tarde de lo agendado inicialmente, para que se pudiera calmar la situación.
Esto llevó a que los preparadores físicos de ambos elencos debieran mover nuevamente a los jugadores, que ya habían realizado el calentamiento previo y que se quedaron con las ganas de comenzar a jugar cuando estaba programado.