Una muy amarga noticia recibieron en Chillán este martes 18 de abril recién pasado. La Conmebol avisó que, debido a un negativo informe sobre el estado de la cancha,el Estadio Nelson Oyarzún no está habilitado para que Ñublense juegue sus partidos de local en la Copa Libertadores. Información que desató la furia del alcalde chillanejo.
“Quiero plantear nuestro profundo malestar y la injusticia que se ha cometido con una ciudad que ha estado en las malas con un club por cerca de 100 años, y que en los momentos buenos una sociedad anónima nos pase a llevar”, comenzó disparando el edil Camilo Benavente.
“Aquí los hechos son claros. Cuando nuestro estadio no cumplió con los requisitos para el primer partido de la Conmebol, dijimos lo vamos a mejorar. Y cumplimos. Hicimos todos los esfuerzos y sacamos adelante el estadio, que quedó en excelentes condiciones”, complementó el jefe de la alcaldía chillaneja.
Fue el sábado pasado cuando un veedor del ente rector del fútbol sudamericano llegó por segunda vez a revisar las condiciones del recinto deportivo, pero su informe final no fue para nada bueno. Eso sí, el propio Benavente comentó que les había adelantado que el escrito tendría todo lo contrario.
“En reunión al medio día, tras finalizar la inspección, me dijo que iba a enviar un informe positivo para que el partido se pudiese realizar. Habían varios testigos, incluso el representante de la ANFP y del mismo club”, comenzó detallando antes de dispararle a los Diablos Rojos, quienes a su juicio son los responsables de todo
.”Nos sentimos profundamente pasados a llevar en un proceso que ha estado muy ausente la sociedad anónima de Ñublense, que no ha tomado el liderazgo como corresponde, con decisiones tibias de principio a fin. Creemos que hay responsabilidades de la sociedad anónima. Tenemos antecedentes que cada vez que hemos requerido el apoyo del club, no han estado a la altura. Nosotros hemos sido quienes lideramos todas las solicitudes a Asunción”, disparó.
“El club hoy en día no está en manos de los chillanejos, las decisiones pasan por una sociedad anónima que tiene un afán y un giro economicista. Ya no nos quedan muchas acciones que hacer y es lamentable que la comunidad tenga que ir a ver a su club a otra localidad”, agrega Camilo Benavente.
“A mi el veedor de la Conmebol me dijo que cuando un club se pone firme para hacer valer su localía, generalmente juegan ahí. Es el local el que determina”, complementó el edil para cerrar.