Chelsea hizo el trabajo de la manera correcta y se consagró en la final inglesa de la Champions League al derrotar a Manchester City por 1-0 gracias a un gran primer tiempo en el que ejecutaron a la perfección su estrategia, generándole otro sinsabor a Guardiola en la máxima competición continental.

Los dirigidos por Thomas Tuchel, artífice de una gran revolución en el equipo londinense desde su llegada para sustituir a Frank Lampard, lograron plasmar de la mejor manera el plan de su entrenador. Poco a poco fueron avisando con tres oportunidades claras de Timo Werner, impreciso nuevamente en la definición.

Los de Josep Guardiola también tuvieron sus oportunidades en la primera mitad y la más importante fue en los pies de Phil Foden, quien tenía todo servido para mandarla a guardar tras un gran pase de Kevin de Bruyne pero apareció un gran corte de Antonio Rüdiger con una pierna salvadora.

Cuando todo indicaba el final del primer tiempo apareció la velocidad en las transiciones del Chelsea al minuto 42 cuando Mason Mount, desde atrás de la mitad de la cancha, envió un preciso pase a ras de suelo para encontrar a Kai Havertz quien se sacó a Ederson para definir a placer y poner el 1-0.

El segundo tiempo tuvo otra dinámica, menos ritmo y vértigo con los de Stamford Bridge cediendo la pelota casi en su totalidad. Una de las acciones más llamativas llegó a la hora de encuentro cuando De Bruyne tuvo que retirarse totalmente aturdido tras un fuerte choque con Rüdiger.

Thomas Tuchel logró la segunda Champions League del Chelsea luego de llegar a mitad de temporada. (Foto: Getty Images)

El City lo intentó pero no tuvo oportunidades demasiado claras salvo las que no llegaron a conectar Ilkay Gundogan y Gabriel Jesús tras centro por las bandas. Chelsea pudo sentenciar por medio de Christian Pulisic, quien prácticamente mano a mano la mandó por el lado de uno de los palos.

Los de Manchester lo intentaron hasta el final e incluso apostaron por la entrada de Sergio Agüero en busca de la heroica en su último compromiso con la institución, pero nunca tuvo una clara para el empate y alargar las acciones. Chelsea aguantó de la mejor manera y terminó alzando su segunda Champions League de la historia del club gracias al cambio radical con Tuchel en el banquillo.