Edson Puch fue uno de los jugadores que más evidenció en su rostro la impotencia por el difícil momento que vive Deportes Iquique, cuadro que sufrió una derrota ante Deportes Limache. La escuadra Tomatera celebró un hito indeleble para los libros dorados del club.

Por primera vez logró una victoria en la élite del fútbol chileno. Lo hizo gracias al goleador Nelson da Silva, quien desde el banco tenía la llave para vencer a Leandro Requena. Con un remate de muslo casi en la boca del arco, el argentino derrotó la fortísima resistencia de su compatriota, que le había tapado un penal al venezolano Luis Guerra.

Luego, el golpe de nocaut llegó gracias a Daniel Castro, quien se sacó la camiseta para festejar con fervor su cuarta conquista en la Liga de Primera. Fue el tanto de Popín el que desató las caras de una desastrosa jornada para los Dragones Celestes.

El rostro de Edson Puch habla por todos los fanáticos y fanáticas de Deportes Iquique. (Captura TNT Sports).

Una fue la de Comando, referente del plantel dirigido interinamente por Rodrigo Guerrero. Todos los caminos indican a que será Fernando Díaz que tome la vacante que dejó la salida de Miguel Ramírez. Tendrá una misión súper difícil: al cabo de siete fechas, el equipo está último con apenas un punto. Todo ese contexto se vino a la cabeza de Edson Puch.

Edson Puch queda al borde del llanto tras una histórica derrota de Deportes Iquique

Edson Puch sabe que el margen de Deportes Iquique comienza a acortarse con cada partido sin triunfos. Y que verse al fondo, con más de un partido de diferencia al penúltimo, no es nada fácil de tolerar. También lo saben sus compañeros.

Otro referente que evidenció su pesadumbre fue Álvaro Ramos, quien ingresó en la segunda parte. El Chanchito reemplazó a César Fuentes a falta de 15 minutos para el final. Por supuesto, el oriundo de Alto Hospicio es otro de los que siente como suya la camiseta celeste del elenco iquiqueño.

Y por si eso fuera poco, también hubo otra lesión de un jugador importante. Eso siempre le hace mucho daño a un plantel corto. Para colmo, el que salió con problemas físicos fue Steffan Pino, quien desde el banco de suplentes también fue muy gráfico con el momento del club.

Steffan Pino terminó muy frustrado. (Captura TNT Sports).

Casi encapuchado, el espigado goleador esperaba el pitazo final del árbitro Manuel Vergara, que anuló gracias al VAR un golazo de Guerra. Así las cosas, los Dragones Celestes llegaron a tres derrotas en fila, aunque dos fueron en la Copa Sudamericana: ante Caracas en casa y una goleada frente al Atlético Mineiro como visitante. ¡Qué presente!