Claudio Borghi había adelantado a mediodía que Alexis Sánchez medita su ausencia de la Roja para la Copa América de Brasil, motivado por la necesidad de descanso de cara a un potencial cambio de equipo desde el Manchester United.
La posible decisión del Niño Maravilla, además de sorpresiva, recuerda la de Iván Zamorano en la edición copera de 1995. Entonces en las filas del Real Madrid, Bam Bam no quiso venir a la selección para evitar el largo viaje a Uruguay. Dos años antes había viajado hasta Ecuador para solo jugar el último duelo del torneo.
“Estoy muy agotado por la extenuante campaña de este año y necesito tomar unas vacaciones. Tengo una lesión a la rodilla que me ha tenido en duda de jugar las últimas semanas. Aún no he arreglado mi contrato y sé que en la próxima temporada tengo que estar a tope para seguir ganándome el puesto en la cancha”, fue el argumento esgrimido por Zamorano entonces.
Consultado sobre el tema tiempo atrás, Marcelo Salas -quien no pudo acudir a la Copa América de 2001 por una lesión de rodilla previo a su paso a la Juventus – respondió: “No eran momentos como los de ahora.Siempre llegaba un equipo más debilitado, quizás no había una convocatoria como la actual por falta de compromiso”.
No sería tampoco el primer automarginado en la historia de la Roja: Ivo Basay (1997), David Pizarro (2006) y Humberto Suazo (2013) fueron otros que en su momento renunciaron a jugar con el seleccionado nacional.
Mientras tanto, en Quilín esperan una fuerte determinación de Alexis Sánchez, si quiere acudir a pelear por el tricampeonato continental a Brasil, o si prefiere pensar en su próximo club luego de tener pie y medio fuera del Manchester United.
Juventus e Inter de Milán asoman como venideros destinos en el horizonte del tocopillano, después de un pésimo paso por el Manchester United, tras brillar en Arsenal y Barcelona. Pero por los momentos, Chile está en vilo por su máximo goleador histórico.