Inter de Milán fue campeón de la liga italiana después de once años, pero no pudo celebrar a tambor batiente. La renuncia del entrenador y cerebro de la hazaña, Antonio Conte, remeció la estantería en el equipo de Arturo Vidal y Alexis Sánchez.
Y es que aunque todavía no se anuncia al sucesor en la cabina técnica, lugar que parece completamente reservado para Simone Inzaghi, ya se advierte una violenta reestructuración de la plantilla que alcanzó el Scudetto.
Aleksandr Kolarov y Ashley Young no renovarán sus contratos y deberán buscar nuevos horizontes, pero los cambios irán más allá, ya que los dueños del equipo pretenden reducir en un 30 por ciento el costo de la plantilla y apuntan a los contratos millonarios.
En ese sentido, la prensa italiana ha señalado que tanto Vidal como Sánchez están en la incertidumbre máxima. Pero hay otra salida y es la venta de los activos, un escenario que pone en vitrina a las mayores figuras de la última temporada.
El primero es Achraf Hakimi. El marroquí se convirtió en uno de los mejores laterales volantes del fútbol europeo y el Inter hizo un gran negocio al pagar sólo 30 millones de euros por su pase. Ahora vale el doble y PSG está primero en la fila para su compra.
Pero si de estandartes se habla, nada como la dupla ofensiva del equipo de Conte. Romelu Lukaku y Lautaro Martínez fueron la clave en la obtención de la corona, pero los problemas económicos pueden gatillar su partida.
En el caso del argentino, el cuadro lombardo espera recaudar al menos unos 90 millones de euros por su pase, que ya despertó el interés del Barcelona y el Real Madrid. Cualquier oferta de esa magnitud timbrará su salida de Appiano Gentile.
Por último, la situación del belga Lukaku, goleador del campeón y máximo referente del equipo. Nada menos que el Chelsea, el equipo que impulsó su salto a la elite del fútbol europeo, está nuevamente interesado en el jugador de 28 años.
A esto se suma el caso de Alessandro Bastoni, quien si bien renovó su contrato hasta 2025 con el conjunto interista, no se descarta que pueda partir en base a la gran proyección que representa a los 22 años y la capacidad mostrada.
De esta manera, el Inter puede dejar partir a casi la mitad del equipo base del Scudetto y pondrá una alta vara a Simone Inzaghi, en una vorágine que también alcanzará a los chilenos y que seguramente aportará más novedades de aquí al inicio de la próxima temporada.