** Con información de la Organización Mundial de la Salud.

Helaine De Grange se ha transformado en una referente del fútbol femenino nacional. En el 2008 la jugadora llegó a Universidad Católica para marcar historia. Su espíritu deportivo la ha llevado a enfrentar distintos desafíos, tanto dentro como fuera de la cancha. Tres de ellos, tal vez son los más difíciles, y comparten el mismo oponente: el cáncer.

En conversación con Cruzadas por la prevención de Gol de Chilena, iniciativa de la Asociación Chilena de Agrupaciones de Pacientes Oncológicos, el Club Deportivo Universidad Católica y Laboratorios Roche, que busca crear concientización sobre el cáncer en nuestro país, Helaine comentó los distintos acercamientos con esta enfermedad, y que comenzaron en la juventud. 

"Yo era bastante chica, no entendía mucho de qué se trataba, por lo que no tengo muy vivido el momento del impacto o el shock que podría haber generado, pero esa fue la experiencia más temprana que tuve”, explicó la destacada deportista a la iniciativa. Pero, con el tiempo regresó, esta vez mucho más de cerca. 

En 2017, el padre de Helaine, quien vivía en Francia, también fue diagnosticado de cáncer: “Recuerdo haberme despertado un día temprano en la mañana y, naturalmente, lo primero que hice fue agarrar el teléfono, ahí vi el encabezado de un mail de mi papá que decía ‘malas noticias’ donde me contaba que le habían detectado un cáncer al colón y que iba tener que comenzar un tratamiento para prepararse para la operación”, detalló Helaine a Gol de Chilena.

Mi papá tiene una mala condición de salud. Tiene varias enfermedades, entonces no era un candidato que pareciera ser auspicioso para el tratamiento. Obviamente fue chocante y además sentir la impotencia de no estar ahí, el hecho de estar muy distante, era complejo”, recordó la capitana de las Cruzadas.

Y era que no. La edad, los antecedentes familiares u otros tipos de enfermedades son factores de riesgo para el desarrollo del cáncer, convirtiéndose en una de las principales causas de muertes alrededor del mundo. Sin ir más lejos, según la Organización Mundial de la Salud, el año pasado ocurrieron más de 10 millones de fallecimientos por esta causa.

Revisa el testimonio de Helaine de Grange para Gol de Chilena:

“En el caso de mi papá el tumor tenía más de 10 cms de diámetro, eso quiere decir que era un tumor que venía gestándose desde hace muchos años. Siendo el cáncer de colón uno de los cáncer más fáciles de tratar y con buenos resultados, a él se le complicó mucho”, cuenta la capitana de la UC. Y complementa: “Él pudo haberlo prevenido con anterioridad, hay aprendizajes en torno a la enfermedad, una toma de conciencia respecto a la importancia del autocuidado, de los chequeos médicos, de la prevención, de empezar a informarnos, de esa manera no nos pegamos contra una pared cuando aparece”.

Y es que, algunas veces, el aprendizaje proviene de pérdidas importantes e irremplazables. Un año después de procesar y acompañar a su padre durante su tratamiento, otro hermano de Helaine fue diagnosticado de Linfoma, uno de los cánceres de sangre más predominantes alrededor del mundo, y de cuál no pudo recuperarse, falleciendo 10 meses después.  

Por esta razón, la histórica jugadora de la Universidad Católica es enfática a la hora de señalar el autocuidado como el mejor método de prevención, enfocándose en el autoconocimiento para detectar a tiempo los cambios drásticos en el cuerpo, cuidando de nuestra salud. “Debemos recordar que la vida contempla estas posibilidades. Cuando las mantenemos lejos y no existen, nos pegan fuerte. Pero si las conocemos e indagamos, si nos hemos realizado los exámenes y conocemos nuestras opciones, entonces podremos enfrentarlo de una manera más saludable”.