Después de toda la polvareda que levantó con su demanda, Scarlet Johansson finalmente confirmó que llego a un acuerdo con Disney, a propósito de los beneficios de Black Widow.

Johansson inició una guerra con la firma del ratón por un incumplimiento de contrato, ya que optaron por estrenar la película simultáneamente en los cines y en su plataforma de streaming Disney+.

Por medio de un comunicado, Johansson manifestó que "estoy feliz de haber resuelto nuestras diferencias con Disney", recalcando de paso que está "orgullosa" del trabajo conjunto "y he disfrutado mucho de mi relación creativa con el equipo".

Además y curiosamente, Scarlett manifestó que "espero continuar nuestra colaboración en los próximos años".

Por su lado, presidente de contenido de Disney Studios, Alan Bergman, también afirmó estar "muy contento de que hayamos podido llegar a un acuerdo mutuo con Scarlett Johansson con respecto a Black Widow" y también espera "trabajar juntos en una serie de próximos proyectos, incluida la Torre del Terror de Disney".

Los términos del acuerdo se mantienen bajo estricto secreto, aunque Deadline sugirió que Disney podría pagarle a Johansson alrededor de 40 millones de dólares.