El cine busca interpretar y mostrar muchas realidades que a veces vemos lejanas y esta vez la película The Whale (La Ballena) llega a la pantalla grande dirigida por Darren Aronofsky y escrita por Samuel D. Hunter. Protagonizada por Brendan Fraser que muestra un nuevo aspecto físico y que se aleja completamente de las aventuras de las películas que anteriormente había protagonizado. 

Con este film Fraser se encuentra nominado a los premios Óscar en la categoría mejor actor. Esta vez Fraser protagoniza a Charlie un profesor de literatura que luego de la pérdida de ser querido comienza a comer compulsivamente lo que le genera una obesidad grave. 

Mientras intenta vivir con su enfermedad vuelve a su vida su hija de 17 años Ellie (Sadie Sink) con quién intenta mantener una relación más cercana dentro de lo posible ya que debido a su obesidad su movilidad se ha visto reducida casi a un 100%. Sin embargo, se encuentra con una adolescente bastante negativa, llevada a sus ideas y con un profundo dolor y con un constante rechazo hacia su padre.

La epidemia que aborda The Whale 

La notoria obesidad del protagonista te hace reflexionar profundamente de la epidemia que aqueja al mundo entero, una enfermedad que trae diversos problemas de salud y psicológicos. Además se enfrentan a diversos estereotipos de la sociedad asociados al autoestima, la salud mental, el bajo rendimiento académico o laboral, hasta el impedimento de encontrar una fuente laboral.

Es importante abordar un tema así con demasiada cautela, y sin duda el director y los protagonistas de la película lograron tocar la fibra más sensible de los espectadores. Si estás entusiasmado con ver la película debes dejar todos los estereotipos de lado, sobre todo la gordofobia que se ha vuelto más común en nuestra sociedad.