El guitarrista de Queen, Brian May, se refirió a su lenta recuperación tras haber sufrido un infarto a principios de este año, lo que lo tuvo al borde de la muerte.

Según detalló el músico a través de su cuenta de Instagram en mayo, tenía tres arterias bloqueadas y aseguró que las complicaciones comenzaron por una lesión en sus nalgas lo que derivó en el ataque al corazón.

El artista indicó que soportó alrededor de 40 minutos de dolor y opresión en el pecho. En la operación, los médicos le colocaron tres stents, unos tubos cortos de malla de alambre que actúan como un andamio para ayudar a mantener abierta una arteria.

Después de varios meses de este incidente, el músico de 73 años conversó con The London Times, donde aseguró que su recuperación ha sido complicada.

La medicación trajo complicaciones. Una de ellas fue una explosión en mi estómago que casi me mata”, afirmó.

Aún así, señaló que que sigue al pie de la letra las indicaciones de sus médicos para prevenir nuevos ataques. “El infarto fue una advertencia, pero no bebo, no fumo, no tengo el colesterol alto y hago ejercicio”, indicó. Y agregó que “ahora tengo un corazón que funciona mejor que antes”.

Recordemos que Queen tenía planeado un gran tour por Reino Unido y Europa, sin embargo, tuvo que ser postergado para el 2021 debido a la pandemia por el coronavirus.