Rian Johnson sabe de la divisiones entre fanáticos acérrimos, sobre todo después de lo que ocurrió con las reacciones a su capítulo de “Star Wars”, “The Last Jedi”.

Pero ahora, en conversación con el podcast “Swings & Mrs.”, reforzó su idea implícita en sus trabajos, sobre que es un error intentar darle en el gusto a los fans, planteando que “creo que abordar cualquier proceso creativo (pensando en hacer felices a los fanáticos)sería un errorque conduciría probablemente al resultado exactamente opuesto“.

“Incluso, en mi experiencia como fanático, sé que si voy a ver algo, incluso si es algo que creo que anhelo, si veo exactamente lo que creo que quiero en la pantalla, es como ‘oh, está bien’. Podría hacerme sonreír, hacerme sentir neutral sobre esa cosa y no pensar al respecto después, pero eso no me va asatisfacer“, añadió.

El director arruinó muchas de las teoría de seguidores de la franquicia, desatando la ira en su contra y además contra otros integrantes del elenco. Pero su opinión se mantiene firme sobre lo que busca cuando va al cine: “quiero impactarme, quiero sorprenderme, quiero que me tomen desprevenido, quiero que las cosas se recontextualicen,quiero que me desafíen como fanático cuando me siento en el cine”.

A lo que apunto cada vez que me siento en un cine es a tener la experiencia (que tuve) con Empire Strikes Back, algo que resuena emocionalmente y parece que se conecta y tiene sentido y realmente llega al corazón de lo que es esto de una manera que nunca podría haber visto venir”, finalizó.

Rian Johnson aplica justamente esta perspectiva en su más reciente película “Knives Out”, desbancando cualquier conjetura que el espectador pueda hacer para anticipar lo que ocurre. Por eso se convierte enun impredecible y grandioso misterio clásico.