El mundo del tenis profesional suele estar asociado con la fama y el lujo. Sin embargo, no todos los deportistas siguen ese camino. Algunos, logran llegar a la cima, pero caen bruscamente sin siquiera notarlo.

Un claro ejemplo de ello es Mark Philippoussis, un exjugador australiano que, tras una exitosa carrera, terminó pidiendo dinero para cubrir sus necesidades más básicas.

MELBOURNE, AUSTRALIA – 1996:  Mark Philippoussis posa durante una sesión de retratos en Melbourne, Australia. (Getty Images)

MELBOURNE, AUSTRALIA – 1996: Mark Philippoussis posa durante una sesión de retratos en Melbourne, Australia. (Getty Images)

Philippoussis, nacido en 1976, fue un fenómeno del tenis en los años 90 y principios de los 2000. Su presencia en la cancha lo llevaron a estar entre los mejores del mundo, alcanzando el puesto número 8 del ATP y ganando varios títulos importantes, como la Copa Davis y un Masters 1000.

Pero, lo que parecía ser una carrera brillante y en constante ascenso, se vio opacado por una serie de decisiones personales y profesionales que terminaron llevándolo al borde de la quiebra.

El auge y derrumbe de Mark Philippoussis

Como muchos atletas de alto rendimiento, Philippoussis tuvo una carrera llena de éxitos que le brindaron millones de dólares en premios. No obstante, su falta de previsión financiera y su estilo de vida derrochador lo llevaron a tomar decisiones que hoy sigue lamentando.

Pese a tener un futuro aparentemente asegurado, nunca se le pasó por la mente ahorrar.

En los primeros años de su carrera, se destacó por disfrutar de una vida llena de lujos, comprando y coleccionando vehículos, como si su bolsillo no tuviese fondo.
Pero cuando las lesiones comenzaron a afectar su rendimiento, su situación financiera se desmoronó rápidamente.

PERTH, AUSTRALIA – 2000:  Mark Philippoussis posa para una foto en su nueva Ducati durante los campeonatos de tenis de la Copa Hopman (Getty Images).

PERTH, AUSTRALIA – 2000: Mark Philippoussis posa para una foto en su nueva Ducati durante los campeonatos de tenis de la Copa Hopman (Getty Images).

“No tenía ni para comer”

Las lesiones fueron el factor decisivo en el deterioro de Philippoussis. A los 30 años, se vio obligado a alejarse del tenis debido a problemas físicos. Y como nunca pensó en un plan B, sus pocos ahorros se esfumaron y las malas inversiones malas comenzaron a pesarle.

En su momento más bajo, Philippoussis debió pedir ayuda a sus amigos cercanos. En varias entrevistas, recordó cómo su familia y él vivían con lo mínimo, comiendo lo más barato y sencillo.

Según sus propias palabras, esa etapa de su vida fue extremadamente vergonzosa. “Hubo días en que no podía permitirme ni para comer. Mi familia y yo comíamos lo que podíamos. Pasta con repollo se convirtió en nuestro plato básico”, confesó.

Una nueva oportunidad

Tras años de dificultades económicas y personales, Philippoussis logró superar los peores momentos de su vida. Si bien no se ha vuelto a destacar como en sus años dorados, se ha mantenido activo en el tenis, ayudando a otros jugadores a alcanzar su máximo potencial.

Su historia, aunque dolorosa, también muestra que es posible reconstruirse tras una caída devastadora.

Actualmente, Mark Philippoussis está alejado de las cámaras y se dedica a enseñar lo que aprendió, tanto dentro como fuera de la cancha.

ADELAIDE, AUSTRALIA – 2018: Mark Philippoussis compite en su partido contra Robby Ginepri y Henri Leconte en el tercer día del World Tennis Challenge 2018 en el Memorial Drive (Getty Images)

ADELAIDE, AUSTRALIA – 2018: Mark Philippoussis compite en su partido contra Robby Ginepri y Henri Leconte en el tercer día del World Tennis Challenge 2018 en el Memorial Drive (Getty Images)