Roland Garros es uno de los torneos más prestigiosos del tenis, pero también uno de los escenarios más difíciles para quienes se atreven a desafiar a un jugador francés. Y no se trata de la arcilla o de un clima impredecible: el verdadero problema está en las tribunas.
Los reclamos por la hostilidad del público local no son nuevos, pero este año volvieron a explotar. Y Chile también tiene una historia en ese libro negro.

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La vez que Jarry sufrió la furia del público francés
Nicolás Jarry no lo olvida. En 2024, tras caer ante Corentin Moutet en la cancha Simonne-Mathieu, el chileno fue tajante. “Horrible. La peor experiencia de mi vida”, aseguró.
El partido estuvo marcado por un ambiente tenso, gritos constantes, abucheos y un Moutet encendido, alentado por un público que parecía más de fútbol que de tenis.
El detalle es que todo eso fue empujado desde la banca rival. Según Jarry, el propio coach de Moutet instó a la gente a hacerle la vida un “infierno” durante el duelo. ¿Resultado? Un partido imposible de jugar en paz.
En 2025 la historia se repite y Mensik también explotó
Esta semana fue el checo Jakub Mensík quien enfrentó a un público completamente desatado. Desde los peloteos previos, recibió abucheos y gritos con cada golpe, incluso cuando solo se acercaba a ver una marca en la tierra batida.
Cuando ganó el tercer set, respondió con ironía levantando el dedo como si dirigiera una orquesta. “No sé si está bien. A veces es demasiado”, dijo tras vencer al francés Alexandre Müller.

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Djokovic también opina: “Hay que estar preparado”
El exnúmero uno no se quedó fuera. Novak Djokovic, quien enfrentará a Moutet en segunda ronda, fue claro: “En Francia, comparado con otros Grand Slam, la gente es más ruidosa, más apasionada y eso puede molestar”.
La organización ya había tomado medidas, como prohibir el alcohol en las tribunas, pero al parecer no ha sido suficiente para detener las faltas de respeto.

Novak Djokovic en Roland Garros 2025 (Getty Images).