El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una infección viral común. Aunque en muchos casos no presenta síntomas, puede causar verrugas genitales y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer cervical, anal, vaginal, vulvar, de pene y orofaríngeo.
En Chile, el cáncer de cuello uterino causa más de 600 muertes por año en mujeres de edad reproductiva. Además, las infecciones de transmisión sexual causadas por este virus son la causa de consulta más frecuente en los centros especializados del sistema público de salud.
Por ello, es muy importante comprender sus causas, síntomas y opciones de tratamiento para proteger la salud.
¿Qué es el Virus del Papiloma Humano?
El VPH es una infección viral de transmisión sexual que afecta tanto a hombres como a mujeres. Se estima que la mayoría de las personas sexualmente activas contraerán el VPH en algún momento de sus vidas, sin embargo, muchos no lo sabrán, por ser asintomático. Existen muchos tipos diferentes de VPH, algunos de los cuales pueden causar cáncer.
¿Cómo se contagia el VPH?
El Virus del Papiloma Humano se transmite principalmente a través del contacto directo con la piel o las membranas mucosas infectadas durante las relaciones sexuales vaginales, anales u orales. También puede transmitirse de madre a hijo durante el parto.
¿Cuáles son los síntomas?
En muchos casos, el VPH no presenta síntomas. No obstante, en varios casos puede causar verrugas genitales que aparecen como crecimientos en los genitales o el área anal.
Asimismo, algunos tipos de VPH pueden causar cambios en las células que aumentan el riesgo de cáncer.
¿Hay tratamiento?
No existe un tratamiento específico para el VPH, pero las verrugas genitales pueden tratarse con medicamentos tópicos, crioterapia o procedimientos quirúrgicos. El seguimiento regular y el tratamiento de las lesiones precancerosas pueden prevenir la progresión a cáncer.
¿Cómo se puede prevenir?
En 2014 el Minsal incorporó al Plan Nacional de Inmunizaciones la vacuna gratuita contra el VPH para todas las niñas de 4° básico, con el objetivo de protegerlas contra el cáncer de cuello uterino y otras enfermedades causadas por el mismo virus.
Si bien el grupo objetivo son niñas y adolescentes, en Chile la vacuna se puede administrar hasta los 45 años, sin importar si ya se inició la vida sexual o no.
“El grupo objetivo que está en el programa nacional de inmunizaciones (PNI) es niños y niñas de 4° y 5° básico. Sin embargo, la vacuna si se puede poner en personas mayores hasta los 45 años y de hecho es recomendable”, explicó a Biobío la mastóloga, ginecóloga, obstetra y futura presidenta de la Sociedad Chilena de Ginecología y Obstetricia (Sochog), María José del Río.
La única contraindicación real de la vacuna es ser alérgico a la levadura, puesto que en el proceso de fabricación de la vacuna hay un paso en que se usa levadura.
Incluso, la vacuna la pueden adquirir personas que ya han estado expuestas al VPH.
“No ocurrirá nada malo si ya está infectada y recibe la vacuna. Como hay 9 cepas diferentes del virus frente a las que la vacuna proporciona protección, incluso si ya se tiene la infección por uno o incluso varios tipos de VPH sigue siendo beneficioso vacunarse para prevenir la infección por las otras cepas de la vacuna”, aclaró la pediatra especialista en enfermedades infecciosas de la Clínica Mayo, Nipunie Rajapakse.