Google ya nos tiene acostumbrados como usuarios a dedicar Doodles a fechas importantes, tanto para conmemorar a celebridades, personajes, hechos históricos, fechas como Navidad, Año Nuevo, entre otros.
Pero en esta ocasión el famoso buscador lo dedicó al famoso Flat White, un café de origen australiano que ha tomado gran popularidad en los últimos años y que se creó en 1980 en el país oceánico.
Google dedica el Google del 11 de marzo al café Flat White
Como ya hemos notado en los últimos años las cafeterías han tenido un “boom” y es cada vez son más los fanáticos en esta materia, que disfrutan de sus olores, texturas. En general de la experiencia completa que significa degustar estos sabores.
El Flat White es uno de los cafés que se ha popularizado, pero vayamos un poco más a su historia y es que según se informa su creación se remonta a 1980 en Australia. Su aparición fue específicamente en Oceanía (Australia y Nueva Zelanda), donde disfrutan hace más de 30 años de este tipo de café.
Fue después de la II Guerra Mudial, con la migración de italianos que llevaron el capuccino y otros tipos de espresso, cuando los Australianos y Neozelandeces se aburrieron de tanta espuma y comenzaron a pedir el café más “flat”, es decir más plano y simple.
Ese es el origen del nombre del Flat White (Blanco Plano), que se le dio por el color de la capa de leche. Posteriormente los baristas se encargaron de exportar este café, popularizando de esta manera al Flat White en América y Europa.
¿Cómo hacer un Flat White?
Tal como lo muestra el Doodle de Google, este café lleva dos cargas de espresso y leche, te contamos aquí como se prepara.
- Comienza calentando 130 ml de leche, a unos 65°C sin dejar que hierva.
- Mientras tanto, haz un espresso doble, con 20 gramos de café molido (fino) con lo que obtendrás unos 60 ml de café.
- Sirve el espresso en una taza adecuada para la porción, añade la leche vaporizada desde altura y acerca poco a poco hasta que se llene la taza.
- De esta manera crearás una delgada capa de espuma, así obtendrás una armonía entre café y leche, disfrutando al final el sabor del espresso.