Halloween ya está a la vuelta de la esquina. Para muchos niños (y padres), es una de las fechas más esperadas del año. Con los disfraces listos, solo queda una pregunta en el aire: ¿Cuándo se disfrazan los niños en Halloween?
Saber la fecha y el momento adecuado es clave para que disfruten al máximo sin que pierdan la energía. Conoce la fecha y horarios ideales para una noche mágica.
¿Cuándo se disfrazan los niños en Halloween en Chile?
En Chile, Halloween comienza a celebrarse al caer la tarde del 31 de octubre, cuando las luces empiezan a oscurecerse y la atmósfera de misterio se apodera de los barrios.
Generalmente, los niños suelen disfrazarse y salir a pedir dulces entre las 18:00 y las 20:30 horas. Este horario permite que los más pequeños puedan disfrutar de la experiencia sin que sea demasiado tarde, y que los padres puedan acompañarlos sin inconvenientes.
Recuerda que este año el 31 de octubre cae en un jueves. La fecha es, coincidentemente, un feriado. La buena noticia es que el día después, el viernes 1 de noviembre, también es feriado por el Día de Todos los Santos. Así que no hay que preocuparse por la escuela o el trabajo al día siguiente.
Consejos para una noche de Halloween segura
Para disfrutar de Halloween sin preocupaciones, te dejamos algunos consejos prácticos para que los niños puedan salir disfrazados y pedir dulces de manera segura:
- Usar disfraces visibles y seguros
- Acompañar a los más pequeños
- Establecer un recorrido y hora de regreso
- Inspeccionar los dulces.
Disfraces y creatividad
Halloween es una oportunidad para que los niños dejen volar su imaginación y se conviertan en sus personajes favoritos. Desde superhéroes hasta criaturas mágicas, la creatividad no tiene límites.
Este año, algunos de los disfraces más populares en Chile incluyen clásicos como vampiros, zombies y brujas, pero también personajes de películas recientes que han capturado la atención de los más pequeños.
Si aún no tienes listo el disfraz de tus hijos, considera ideas simples y creativas que puedan armarse en casa. Incluso una camiseta vieja y un poco de maquillaje pueden transformarse en un disfraz improvisado.