El TPP-11 es “un tratado de integración económica plurilateral en la región de Asia Pacífico. Este acuerdo comercial involucra a 11 países, Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam, y entre sus objetivos se cuenta promover la integración económica, establecer marcos legales predecibles para el comercio, facilitar el comercio regional, promover el crecimiento sostenible, entre otros”, dice la página web de este acuerdo.
En Chile hay muchas discusiones sobre el valor de integrarse a este tratado. Por lo mismo, un grupo de diputadas y diputados presentó, el pasado 19 de octubre, “un requerimiento de inconstitucionalidad respecto del TPP-11” ante el Tribunal Constitucional pues “debió ser tramitado y aprobado con el quórum de una Ley Orgánica Constitucional y, como requisito esencial de la tramitación de estos tratados que alteran la jurisdicción de los tribunales chilenos, se debió oír previamente a la Excma. Corte Suprema sobre esta materia”.
El mismo día, el senador Karim Bianchi expuso en Twitter que “para los que piensan que el Senado es una sucursal de las transnacionales y defienden a sus financistas, les informo ante las declaraciones de algunos socialistas y udi que “si estamos en el plazo cosa que nos ha ratificado el TC al ingresar el requerimiento”.
Sin embargo, el Tribunal Constitucional anunció en esta jornada que “El Pleno de ministros y ministras de este Tribunal, resolvió de forma unánime no admitir a trámite requerimiento respecto del Tratado TPP-11, por extemporáneo“.
De esta forma, el acuerdo está listo para ser promulgado por el Gobierno de Gabriel Boric, lo que podría suceder antes de fin de año, tal como explicó la canciller Antonia Urrejola.