Este lunes continúan los alegatos por el caso del río Silala ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Durante esta jornada es el turno de la segunda ronda de alegatos de Chile, la cual se extenderá hasta el mediodía.
A eso de las 9:00 horas se inició la segunda ronda de alegatos de Chile para presentar los argumentos con los que se pretende determinar que el Silala fluye naturalmente desde Bolivia hacia Chile, en medio de un clima de “tranquilidad” por parte de las autoridades nacionales.
Fue la propia Agente chilena ante La Haya y Subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes, quien dejó entrever esa calma, luego de concluir la primera semana de alegatos en la Corte Internacional de Justicia.
Tras la exposición de expertos, la subsecretaria señaló que “Bolivia reconoce que el Silala es un río internacional, y no ha podido probar su teoría del “flujo artificial” sobre el cual ellos argumentan que tendrían derechos soberanos exclusivos”, agregando que es “importante destacar que ambas partes coincidieron en que toda el agua del Silala fluye hacia Chile, ya sea superficial o subterráneamente”.
La segunda ronda de alegatos chilenos se extenderá hasta mañana martes 12 de abril y, posteriormente, el miércoles 13 toca el turno de la respuesta y contrademanda boliviana. Todo se cerrará el jueves 14, cuando Chile responda a los argumentos bolivianos.
El caso del río Silala
Chile demandó a Bolivia ante La Haya el 2016, para zanjar la propiedad del río Silala, luego que el entonces presidente boliviano, Evo Morales, amenazara con cobrarle a Chile por el uso del río.
Según la postura de Chile, el río es un flujo de agua natural que nace en el cerro Inacaliri (Potosí), cruza la frontera y desemboca en el río Loa desde hace miles de años, por lo quese trata de un río internacional, ante lo que demanda tener derecho al uso del recurso hídrico.
Mientras que para Bolivia, el Silala es un manantial quese habríaencausado artificialmentehacia Chile, luego de una serie de trabajos ferroviarios realizados durante el siglo pasado. Por ello buscan determinar que no es un río internacional y que Chile no tendría el derecho al uso de sus aguas.