La Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud de La Araucanía confirmó que este jueves falleció la primera persona de hantavirus en Chile. De acuerdo a la información proporcionada por el organismo, se trata de un hombre adulto de 39 años de edad, que residía en la comuna de Pitrufquén.

El deceso del hombre contagiado se dio 10 días después que el paciente hiciera ingreso al Hospital Regional de Temuco, en donde fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), una vez que se confirmó su diagnóstico. El usuario del sistema sanitario llegó al recinto presentando síntomas de fiebre, junto a dolor muscular y abdominal.

¿Qué dice la Seremi de Salud de La Araucanía?

Según a las palabras del Seremi Andrés Cuyul, la autoridad sanitaria se encuentra “reforzando las medidas de prevención para evitar la exposición de las personas a roedores que provocan el hantavirus, así como también a sus secreciones y elementos contaminados”, aseguró la autoridad zonal.

¿Cómo se contagia el hanta?

Desde el Ministerio de Salud explican que el hantavirus se contagia de la siguiente manera: el ratón infectado elimina el virus a través de la orina, las heces y la saliva, y este se transmite al ser humano fundamentalmente a través de la vía respiratoria.
La enfermedad se contagia por:

  1. Respirar pequeñas gotas frescas o secas, o aire contaminado por saliva, orina o excrementos de un ratón infectado.
  2. Ingerir alimentos o agua contaminados con orina, heces o saliva de estos roedores.
  3. Tener contacto directo con excrementos o secreciones de ratones infectados (por ejemplo, tocar ratones, vivos o muertos, con las manos descubiertas; contacto directo de heridas con ratones o su orina, saliva o heces).

¿Cómo prevenir los contagios?

Cuyul también entregó una serie de recomendaciones para reducir las probabilidades de contagiarse de hantavirus, en donde se destaca la ventilación de espacios cerrados, mantener una limpieza profunda y no dejar alimentos al alcance de los roedores:

  1. Ventilar por 30 minutos antes de entrar a lugares cerrados por largo tiempo. Luego, aplicar agua y cloro en el suelo para posteriormente barrer.
  2. Mantener el exterior de casas y bodegas libre de maleza y basura.
  3. Mantener las bodegas ventiladas y ordenadas, sin materiales de desechos.
  4. Sellar y desratizar galpones y bodegas.
  5. Mantener los alimentos y agua fuera del alcance de los roedores, almacenándolos siempre en envases herméticos.
  6. Evitar el ingreso de los roedores a las viviendas, tapando los orificios y cavidades por donde puedan entrar.
  7. No matar zorros, culebras y lechuzas pues estos protegen de los roedores.