El miércoles 28 de septiembre se conmemoró el Día de Acción Global por el Aborto Legal y Seguro. En Chile, la interrupción del embarazo solo se puede realizar por alguna de estas tres causas: violación, inviabilidad del feto para sobrevivir y que la vida de la mujer esté en riesgo.
Ese mismo día, paradójicamente, los diputados Cristóbal Urruticoechea (Partido Republicano) y Harry Jurgensen (Independiente, ex RN) anunciaron la presentación de un proyecto de ley para derogar el aborto y castigar con pena de cárcel a las mujeres que lo realicen.
“La mujer que causare su aborto o consintiere que otra persona se lo cause, será castigada con presidio mayor en su grado mínimo”, anuncia el texto, agregando que “con presidio menor en su grado máximo será sancionado el que, por cualquier medio, difunda o promocione servicios de abortorios, cualquiera sea su denominación, o de productos o servicios que sirvan de medio para la comisión del delito de aborto”.
El domingo, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, anunció en Tolerancia Cero, que desde el 28 de septiembre, comenzó el trabajo para lograr la legislación de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) sin causales.
“El aborto seguro es más que el aborto legal, porque hay países que tienen aborto legal, pero no es seguro, entonces apunta también a la discusión social (...) Hemos iniciado conversaciones con grupos de organizaciones de mujeres, de las ginecólogas, de los colegios profesionales y también con los movimientos feministas, para discutir respecto a un compromiso que tenemos como Gobierno que es el avance de los derechos sexuales y reproductivos”, detalló la ministra.
Luego expuso que “al menos respecto a la oposición está claro, con muy notorias excepciones, cuál es la posición que tienen respecto a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Hay un campo que no conocemos bien, que es el Partido de la Gente; y, por su puesto, están los votos oficialistas para la reforma por el aborto“.
La secretaria de Estado recalcó que “hay una decisión de avanzar en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, ese es nuestro compromiso como Gobierno feminista, pero no se hace por tincada nuestra, se hace dialogando con las organizaciones porque esos avances nunca se han logrado sin el movimiento de mujeres”.
La ministra también se refirió al proyecto de Urruticoechea y Jürgensen: “Quiero ser bien clara: no ha lugar propuestas como la que han planteado dos diputados republicanos. O sea, no solo queremos avanzar, no vamos a permitir que se retroceda. Y lo que ellos plantean es bien grave”.