Un nuevo escándalo remece a la Iglesia Católica chilena. Y esta vez afecta a una de sus figuras más emblemáticas: el sacerdote Felipe Berríos.
A través de un comunicado, la Compañía de Jesús en Chile informó que “el jueves 28 de abril se recibió una denuncia de una mujer adulta en contra del jesuita Felipe Berríos por hechos de connotación sexual. Tales sucesos habrían ocurrido cuando la denunciante era menor de edad”.
Por lo mismo, “en forma inmediata se activó el protocolo establecido por el Centro de Prevención de Abusos y Reparación (CPR) de la institución”,agregando que “el Provincial de la Compañía de Jesús en Chile, P. Gabriel Roblero SJ, con fecha 2 de mayo decretó la apertura de una investigación previa canónica, nombrando a la abogada laica María Elena Santibañez a cargo de esta investigación”.
La Compañía de Jesús concluye su comunicado indicando que “dispondrá de todos los medios que sean necesarios para que esta investigación se efectúe con la mayor rigurosidad y celeridad, a fin de esclarecer los hechos denunciados y las eventuales responsabilidades. Mientras se realiza la investigación canónica el Provincial dispuso la suspensión del ejercicio público del ministerio sacerdotal de Felipe Berríos”.
¿Qué dijo Felipe Berríos?
El sacerdote Felipe Berríos expuso su reacción a través de un comunicado. “He tomado conocimiento de la denuncia en mi contra que ha sido informada a través de un comunicado de la Compañía de Jesús”, comenzó la misiva.
“No he sido informado de nada distinto de lo que dice ese comunicado. Haré todo lo que sea necesario por conocer y aclarar los orígenes de esta denuncia y me he puesto, desde ya, a disposición de la compañía para esclarecer los hechos con la mayor celeridad posible”, concluyó.