Han transcurrido tres años desde la muerte del profesor Nibaldo Villegas. El macabro crimen conmocionó a Chile en 2018, cuando salieron a la luz los detalles del asesinato. El 10 de agosto de ese año la ex pareja de Villegas, Johanna Hernández y su pareja de ese entonces, Francisco Silva, llevaron a cabo el perverso plan que terminó en el descuartizamiento del docente.

Anoche, durante la transmisión del más reciente capítulo de Informe Especial, la autora material del crimen habló por primera vez desde la cárcel, donde debe cumplir una condena de 40 años.

En el reportaje Johanna reconoció escribir cartas todos los días a Nibaldo. “Sé que esta carta jamás llegará a tus manos, ya que, por mi cobardía y seguidilla de errores, tú perdiste la vida. Por las manos de un psicópata y la ayuda y cobardía de la mujer que te juró amor eterno y cuidarte hasta que fuéramos viejitos”, dice una de las misivas.

La sentenciada se mostró totalmente arrepentida del asesinato de su expareja y puso toda la carga en Silva, asegurando que su culpa fue no haber hablado y obedecer órdenes. De hecho, de las tres veces en que se le consultó por qué no pidió ayuda, esta evade su responsabilidad y culpa a Francisco.

En cuanto a las motivaciones del asesinato que impactó a todo un país, Johanna no parece tener una respuesta clara. No obstante, la autora del crimen dijo una frase que sorprendió a los televidentes. “O era Nibaldo o erra yo”, recalcó.

Hernández aseguró que estaba amenazada por Francisco Silva y que si no seguía sus órdenes, su vida y la de sus hijos estarían en peligro. “Por mi mente pasó que los niños podrían estar mejor conmigo. Nunca pudo sincronizar mi cabeza que se iban a quedar sin papá, ni mamá”, sostuvo.

En ese contexto, Johanna agradeció a la familia de Nibaldo. “Es una familia maravillosa. Yo sé que a mi hija la tienen como una reina, la deben estar llenando de valores, de cariño, de amor, no le debe faltar nada. Me van a faltar días para agradecerles todo lo que han hecho”.

Pese a insistir en su arrepentimiento, la familia de Nibaldo se mantiene firme y asegura que jamás la perdonarán. “Ellos no fueron humanos. No hay perdón por lo que hicieron. Siempre mostró un lado oculto y amenazante, siempre tenía algo. Nunca me dio buena espina”, remarcó el hijo de la víctima, Alejandro Villegas.

Sobre esto mismo, Johana dijo que no espera el perdón. “Se qué nunca lo voy a tener. Si yo estuviera en el caso de ellos, no perdonaría. Les doy las gracias por haber estado con mi familia, con mis hijos, por haberme hecho parte de su familia”.