Cuidar los pies es algo que no se hace habitualmente. Por lo general el foco se pone en el pelo, las manos o la cara. Pero los pies nunca.
Eso está mal, ya que hay que ser agradecidos con la extremidad que más te aguanta a diario y que tiene que soportar largas caminatas o extensos momentos de pie en el Metro.
Por eso te damos tres consejos para que los cuides y trates como se merecen.
Comienza exfoliando
Cualquier ritual de cuidado comienza con una buena limpieza. Para eso puedes usar cremas exfoliantes para pies, las que eliminarán todas las células muertas y ablandará las durezas.
El ideal es hacer esto una vez a la semana, aplicando la crema con masajes de movimientos circulares por todo el pie, poniendo énfasis en las zonas más duras.
Aplica un bálsamo hidratante
Existen bálsamos de pie. Y es fundamental usar uno de estos, ya que cuentan con propiedades antifúngicas, antisépticas y antibacterianas, además de hidratar una zona que se afecta harto por la falta de oxígeno y de luz, además del constante roce de calcetín.
Relájalos con una mascarilla de pies
Este tratamiento también se recomienda aplicar una vez a la semana. Ayudará a hidratar los pies, reparándolos y dejándolos suaves. Se debe aplicar una vez lavados los pies y bien secos, dejándolos actuar unos 15 a 20 minutos.