Adelantar el cierre del comercio los fines de semana para mejorar la calidad de vida de trabajadores, evitar exponerlos a la delincuencia y permitirles tener una mejor calidad de vida.

Esas son las máximas de la iniciativa parlamentaria presentada por un grupo de diputados de oposición, con el que se pretende cerrar el comercio a las 18:00 horas los sábados, domingos y festivos.

Tucapel Jiménez (PPD), presidente de la comisión de Trabajo de la Cámara presentó el proyecto, indicando que gracias a la pandemia quedó demostrado que el horario de funcionamiento del comercio no necesariamente afectan al consumo.

“La pandemia nos ha mostrado cómo los establecimientos de comercio pueden funcionar en horarios más acotados, sin mermar la libertad de consumo de los ciudadanos ni menoscabar los ingresos de las empresas”, señaló Jiménez.

En caso de aprobarse la medida se exceptuarían los clubes, restaurantes, establecimientos de entretenimientos, como: cines, espectáculos en vivo, discotecas, pub, cabarets, locales comerciales en los aeródromos civiles públicos y aeropuertos, casinos de juego y otros lugares de juego legalmente autorizados y aquellos establecimientos de comercio atendidos por su propio dueño.

Tampoco es aplicable a los establecimientos de expendio de combustibles, farmacias de urgencia y las farmacias que deben cumplir turnos fijados por la autoridad sanitaria.

Las tiendas asociadas a establecimientos de venta de combustibles estarán exceptuadas solo si la venta de los productos que allí se ofrecen convive con la elaboración y comercialización de alimentos preparados, que pueden ser consumidos en el propio local.