Este jueves inicia la histórica transmisión del CDF con los partidos de la selección chilena en el Mundial de 1962, cita planetaria que dejó más de un cuento y en donde la Roja alcanzó un inesperado tercer lugar planetario.

El equipo dirigido por Fernando Riera fue el segundo con mejor rendimiento con un 66,7 por ciento (cuatro triunfos, dos derrotas, 10 goles a favor y ocho en contra), tras el campeón del certamen, el Brasil de Pelé (91,7%).

 

Y el camino inició muy favorable para El Equipo de Todos, pues comenzó venciendo a la siempre complicada Suiza por 3-1. Para ese partido, Riera paró un esquema táctico que está muy de moda en la actualidad, un 1-4-3-3 y su once inicial partió con:

Misael Escuti; Luis Eyzaguirre, Raúl Sánchez, Sergio Navarro, Carlos Contreras; Eladio Rojas, Jorge Toro, Alberto Fouillioux; Honorino Landa, Jaime Ramírez, Leonel Sánchez, nombres que se repetirían a lo largo del certamen mundial.

Para el enfrentamiento ante Italia, la famosa Batalla de Santiago, estuvo marcado por las agresiones, la falta de compañerismo y espectáculo, pero que, al final, la Roja logró sacar adelante para imponerse por un definitivo 2-0. Para este encuentro, el DT nacional volvió a parar el mismo esquema y equipo del estreno.

Una de las figuras de Chile, Leonel Sánchez, dialogó con Pelota Parada de CDF y recordó ese histórico encuentro: "Parece que sabían de mí, porque cuando me enfrentaban me pegaban por detrás o de frente. Pero yo no me quedaba, cuando Mario David me empezó a pegar patadas cuando me estaba parando después de una caída, me paré y le pegué el combo”. 

Con la clasificación asegurada a la ronda de los ocho mejores y con algunos lesionados, Riera salió a enfrentar a Alemania con un inédito 1-4-1-5, un esquema bastante ofensivo, con algunos nombres nuevos y con el objetivo de alcanzar el liderato del grupo B.

De esta manera, la formación de ese día inició con: Misael Escuti; Luis Eyzaguirre, Raúl Sánchez, Sergio Navarro, Carlos Contreras; Eladio Rojas; Jaime Ramírez, Honorino Landa, Leonel Sánchez, Mario Moreno y Armando Tobar, equipo que no pudo ante el poderío germano y que terminó sucumbiendo por 2-0.

Esta situación llevó a que Chile debiese enfrentar al líder del grupo A, la Unión Soviética (URSS), elenco que venía invicto con dos triunfos y un empate. Por lo mismo, con un equipo más recuperado, Riera volvió a modificar el esquema y se atrevió con un 1-4-2-4, quedando el equipo conformado por:

Misael Escuti; Luis Eyzaguirre, Raúl Sánchez, Sergio Navarro, Carlos Contreras; Eladio Rojas, Jorge Toro; Jaime Ramírez, Honorino Landa, Leonel Sánchez y Armando Tobar. Con estos nombres, la Roja se impuso en un apretado encuentro por 2-1 y sacó pasajes para la ronda de los cuatro mejores. 

Lamentablemente, como ha sido la tónica de Chile en los mundiales, Brasil apareció en el camino, fue el verdugo y el encargado de acabar con el sueño de todo un país. Con figuras de la talla de: Garrincha, Pelé (que estaba en la banca), Vavá, Didí, entre otros se las encargaron para silenciar un repleto Estadio Nacional. El 1-4-2-4 de Riera no fue suficiente y la Roja sucumbió por un categórico 4-2.

"¿Saben ustedes por qué perdimos nosotros con Brasil? Exclusivamente porque eran mejores", mencionó el defensor Navarro al diario La Tercera el 14 de junio de 2018 , explicando esa inapelable caída. 

 

 

Finalmente, el último partido del Mundial para Chile fue ante Yugoslavia, encuentro válido por el tercer lugar del Mundial. El Equipo de Todos volvió a utilizar un 1-4-2-4, pero modificó a varios nombres para que todos pudiesen sumar minutos.

Esa histórica selección inició con: Adán Godoy; Luis Eyzaguirre, Raúl Sánchez, Manuel Rodríguez, Humberto Cruz; Eladio Rojas, Jorge Toro; Jaime Ramírez, Leonel Sánchez, Carlos Campos y Armando Tobar.

 

Con un agónico gol de Eladio Rojas, al minuto 90’, Chile alcanzó un inesperado e histórico tercer lugar en un mundial de fútbol, posición que ninguna otra generación a logrado igualar y que enaltece a ese plantel aún, cuando ya han pasado casi 58 años de ese triunfo.