José Sulantay falleció este jueves y dejó un profundo vacío en el fútbol chileno. El gran gestor de la generación dorada, gracias a su labor entre 2004 y 2007 con las selecciones juveniles de Chile, a sus 83 años, producto de un accidente cerebrovascular que sufrió en 2021 y que lo mantuvo luchando por su vida hasta hoy.

En el recuerdo queda la gesta de haber clasificado a dos mundiales Sub 20 consecutivos, e ilusionando a todo el país con que se podía conseguir una corona mundial, en aquella histórica campaña de 2007, donde de la mano de Alexis Sánchez, Mauricio Isla y Arturo Vidal, se alcanzó un tercer puesto.

Pero Sulantay estuvo a punto de agregarle otra gesta histórica a su vida, aunque no como entrenador, sino que en su olvidada época como jugador. Y es que el nacido en Coquimbo supo ser uno de los grandes proyectos del fútbol chileno en finales de la década de los 50, jugando por Deportes La Serena.

Fue tal su buen nivel, que cuenta la historia que estuvo muy cerca de integrar la nómina definitiva de Fernando Riera para disputar el Mundial de 1962. El negro, que en ese año ya había sido traspasado a O’Higgins, era muy observado por el DT, con el que había trabajado en selecciones juveniles.

“Yo estuve involucrado en eso…”

El propio Sulantay, en una entrevista con el Observatodo en 2012, relató la historia. “Esa fue una etapa muy linda, por que ahora se la ha dado mucho énfasis a lo hecho por Bielsa, pero resulta que hubo una persona que transformó el fútbol profesional chileno como fue don Fernando Riera”, comenzó.

“Yo tuve la suerte de que cuando el volvió de Francia y tomó el proyecto al final de 1957 yo había sido contratado por Club Deportes La Serena y fui a la selección juvenil, la que partió con Riera. Hizo cambios violentos en cuanto a como debía ser un profesional. Realmente un cambio que dio mucho que hablar en Chile”, agregó.

“En un principio Fernando Riera no fue muy apoyado por la prensa, pero el comenzó con nosotros en un Sudamericano en Chile, después fuimos a Perú, donde yo fui titular, goleador, y después me llamó a la selección “blanca” por que había varias y se distinguían por los colores”, destacó.

“Pero si ahora es difícil que un provinciano llegara a la selección, en ese tiempo era casi imposible, y lamentablemente en esa época no era la excepción”, expresó.

“Habían 12 equipos en primera división, así que ser profesional era una proeza. El fútbol profesional llegaba solo hasta La Serena y para el sur hasta Talca, con Rangers. Las demás ciudades no tenían cabida. Llegar a ser profesional era una proeza, ser seleccionado era mucho más grande”, relató.

“Carlos Verdejo, junto conmigo éramos los únicos del ascenso llamados a la selección que iba a ser la del mundial del 62. Me faltó muy poquito, pero me da gusto ver a todos los muchachos que fueron titulares y a los cuales se les homenajeó. Con todos ellos jugué, a favor y en contra”, agregó.

“El tercer lugar es una cosa para recordar siempre. Pelé, uno de los más grandes de la historia dijo un día que no había una selección mejor que esa. Yo creo que un jugador de esta época le costaría mucho jugar en ese tiempo. El fútbol era muy bueno, había mucha habilidad, mucha velocidad, mucha fuerza”, valoró.

“Está difícil volver a ser tercero en el mundo, muy difícil. Aquí se le venció a Italia, se le ganó a Suiza, se le ganó a Rusia, que eran potencias, nos ganó Alemania pero Chile ya estaba clasificado. Luego se perdió con Brasil, que fue el campeón del mundo. Difícil”, reflexionó.

“Yo estuve involucrado en eso, me faltó haber llegado a ser titular. Tuve la suerte de ser tercero con la sub 20, que también es difícil que se logre. Pero no imposible”, cerró Sulantay.