La Euroliga de Básquetbol es una verdadera Champions League en el fútbol. Los equipos más poderosos del viejo continente se enfrentan por el trofeo más prestigioso fuera de las fronteras de Estados Unidos y generalmente es la cuna para que varias figuras se muestren previo a llegar a la NBA.
La Euroliga tiene además un componente pasional que no tiene la Champions y que se le acerca más al que tiene la Copa Libertadores. Y es que, normalmente, los equipos más poderosos suelen ser de regiones donde la localía se hace sentir y fuerte, como en Serbia, Croacia o Turquía.
Y lo que ocurrió este jueves tiene que ver con ese componente pasional, aunque no por parte del público. Y es que en el segundo partido de la serie de cuartos de final, entre el Real Madrid y el Partizan de Belgrado, se armó una pelea entre los jugadoresde proporciones poco vistas en el básquetbol mundial.
Todo se generó por una falta antideportiva deSergio Llull, jugador del Real Madrid, cuando los merengues perdían en casa ante los serbios, con 1:40 por jugar en el último cuarto. La derrota parecía inevitable y la reacción del español tuvo que ver con la impotencia del marcador, que dejaba la llave 2-0 para los serbios.
Sin embargo, la reacción del jugador del Partizan, Kevin Punter, originó una reacción en cadena en una pelea entre casi todos los jugadores de ambos equipos. Pocos se salvaron y el partido debió darse por finalizado aún con ese tiempo por jugar. ¿La razón? Todos los jugadores fueron expulsados salvo tres.
De hecho, el australiano Dante Exum, del Partizan de Belgrado, salió en muletas luego de doblarse el tobillo durante la pelea. El jugador, ex Utah Jazz y Cleveland Cavaliers, se podría perder el resto de la temporada producto de la lesión.
¿Lo peor? Con la serie 2-0, la serie se traslada a Serbia, donde la afición de ese país promete un recibimiento para nada amistoso al Real Madrid. Solo necesitan ganar un duelo más en casa para meterse al Final Four, en lo que sería toda una sorpresa para la competencia europea.