Este miércoles la federación estadounidense de gimnasia anunció la baja de Simone Biles para la final del all around individual de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con el fin de focalizarse en su salud mental.
Los medios internacionales analizaron el momento que está viviendo la gimnasta, quien tiene un complicado pasado. Biles vivió en un hogar de acogida, su hermano estuvo preso por un presunto asesinato y en los inicios de su carrera sufrió por los abusos del médico del equipo norteamericano Larry Nassar.
Biles además siente la reponsabilidad de ser considerada como la mejor gimnasta de todos los tiempos y representante de muchas minorías en el mundo.
Así titula New York Times: “Simone Biles y el peso de la perfección”. Luego, añade: “En los muchos meses que precedieron a este verano, Simone Biles no podía esperar las Olimpiadas de Tokio. No para que comenzaran, sino para que terminaran”.
“En una entrevista telefónica una semana antes de que partiera para los Juegos Olímpicos de Tokio, le pidieron que mencionara el momento más feliz de su carrera. ‘Con sinceridad, tal vez mi tiempo libre’, dijo.Viniendo de la gimnasta más premiada de la historia, una mujer que revolucionó el deporte, fue un comentario sorprendente”, continúa el análisis.
“La responsabilidad que afrontaba como el rostro de ese deporte ya se había convertido en una carga. Además, el desgaste de su cuerpo se había vuelto lo que ella calificaba como ‘irreal’, con el dolor de sus tobillos haciendo que cada paso insoportable fuera un recordatorio de lo implacable que puede ser la gimnasia”, añaden.
En CNN afirman: “El retiro de Simone Biles nos recuerda que es humana y que sigue siendo la mejor de todos los tiempos”.
Y se refieren a la carga que lleva en sus hombros: “Hablar en contra del abuso es una parte integral de la razón por la que está de regreso en los Juegos Olímpicos, pero no es la única. Representa a niñas negras en gimnasia, gimnastas que quieren competir en un entorno más seguro y sobrevivientes de abuso. Ella representa a estadounidenses y mujeres en todas partes. Ella está ahí para hacerlas sentir orgullosas. Y como la estrella más brillante de los Juegos Olímpicos de 2020, también está tratando de impresionar al mundo entero”.
“Biles no puede escapar de la atención incluso cuando está fuera del tapete de gimnasia. Un compañero del Team USA compartió un TikTok embelesado cuando la vio de lejos. Su celebridad eclipsa a la de las otras gimnastas con las que compite. Ella es la cara más visible de los Juegos Olímpicos de este año”, agregan.
En El País se centran en cómo Simone Biles ha cambiado este deporte: “La gimnasia femenina ha cambiado. Han cambiado los entrenadores y la forma en que trataban a deportistas en la mayoría de los casos en edad infantil, y han cambiado las gimnastas, dueñas ahora de su autoestima y de la palabra. Han abolido el modelo tan admirado de Bela Karolyi, el entrenador que a fuerza de golpes físicos y de humillaciones morales y públicas más parecidas al bullying que a una relación sana, revolucionó los métodos de entrenamiento, produjo a la fenomenal Nadia Comaneci y se convirtió en referencia para los técnicos de todo el mundo, ellos mismos exgimnastas criados y madurados con el mismo tratamiento que ponía como objetivo número uno la delgadez casi anoréxica de las gimnastas y la consideración de la comida como veneno”.
Finalmente, el Mundo destaca: “Su vida hasta llegar a ser la mejor de la historia no ha sido fácil: una infancia complicada marcada por las adicciones de su madre, un hermano preso y los abusos sexuales de Nassar”.